Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 20 de junio de 2025
Me apresuré a contestarle que el señor Fernández me trataba muy bien; que toda la familia me distinguía con su afecto; que el trabajo era ligero y agradable, y que tenía yo un sueldo muy bueno, como nunca pensé alcanzarle, como jamás le soñé.
La noche que siguió a mi hazaña ecuestre, Pepita me recibió entusiasmada, e hizo lo que nunca había querido ni se había atrevido a hacer conmigo: me alargó la mano. No crea Vd. que no recordé lo que recomiendan tantos y tantos moralistas y ascetas; pero, allá en mi mente, pensé que exageraban el peligro.
Generalmente esta confianza se la autorizan los amigos de mucha intimidad... Y francamente, por ahora no puedo contarle a usted entre ellos. El marquesito, cada vez más sorprendido, balbuceó: No pensé que eso tenía nada de particular... Con Clara y con su hermano siempre hemos mantenido relaciones muy íntimas.
Elena estaba distraída y me pareció que acogía, con frialdad las frases cariñosas de Luciana, que estuvo, contra su costumbre, pródiga de ellas. ¿Sería la ausencia de Lautrec lo que la tenía tan preocupada? Así lo pensé y sentí renacer todas mis prevenciones. Lacante, que estaba algo delicado y andaba con dificultad, se retiró temprano con su hija.
El nuevo nombre que yo había adoptado como seudónimo se hizo célebre, y aun ayer, usted mismo lo admiraba, joven...» Al llegar aquí, un nuevo gesto de sorpresa interrumpió el relato. ¿No es usted, pues, el duque de C...? No repuso fríamente. Por mi parte, pensé: ¡Un hombre de letras célebre!... ¿Será Marmontel? ¿Será Alembert? ¿Será Voltaire?
Yo pensé que eran calzas, porque eran a modo de ellas, cuando él, para entrarse a espulgar, se arremangó, y vi que eran dos rodajas de cartón que traía atadas a la cintura y encajadas en los muslos, de suerte que hacían apariencia debajo del luto, porque el tal no traía camisa ni gregüescos, que apenas tenía qué espulgar según andaba desnudo.
Yo también me he equivocado, señora, porque pensé que los sabios como su marido serían los hombres más prudentes y los más delicados. Perdone usted...
En consecuencia flirteé con una amiga suya, mucho más fea, pero infinitamente menos hábil para estas torturas del tête-a-tête a diez centímetros, cuya gracia exclusiva consiste en enloquecer a su flirt, manteniéndose uno dueño de sí. Y esta vez no fuí yo quien se exasperó. Seguro, pues, del triunfo, pensé entonces en el modo de romper con Inés.
M. Jacquet no pudo tener conocimiento de ellos, pero suponia sinembargo su existencia y dice: «Quant aux Bissays, je pense qu'ils posssèdent un alphabet et une ortographe», fundándose, para decir esto, en que uno de los historiadores de Filipinas refiere que el P. Oriol, redactó un vocabulario de la lengua Visaya y lo escribió todo de su letra. Desdichadamente no conocemos tan precioso documento.
Parece mentira que seamos tan amigos ¿no es verdad? Yo pensé cuando le dejé caer la muñeca encima que le había matado... ¡Qué miedo tuve! ¡Si V. viera!... Vamos a ver ¿por qué en lugar de enfadarse se sonrió V. conmigo? ¡Toma! porque me gustó V. mucho. Eso pensaba yo: debí de haberle sido simpática, porque sinó la verdad es que tenía motivo para ponerse furioso.
Palabra del Dia
Otros Mirando