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No obstante, por más que la opinión favorable de sus paisanos sea un bálsamo precioso para cicatrizar las heridas del corazón, todavía no está satisfecho y medita seriamente un día y otro en venir a zumbar a Madrid, a fin de que se le oiga en todos los ámbitos de la península.

Difícil es conocer la cifra exacta a que se elevaron las fuerzas de paisanos armados; pero seguramente eran muchos, porque la convocatoria había llamado a todos los mozos de diez y seis a cuarenta y cinco años, solteros, casados y viudos sin hijos, de cinco pies menos una pulgada, medidos descalzos.

Protesto en nombre de mis paisanos, y afirmo que es Zaragoza el pueblo de España que más ha hecho en todos tiempos por la libertad. ¿No se le acusa de ser un foco de exaltación republicana? ¿No se ha dicho que de allí salen las ideas más disolventes, que allí se elabora una conspiración para sostener la República? Hechos quiero y no palabras dijo el primer orador.

De esta suerte pudo muy bien nuestro D. Fadrique, sin apartarse un ápice de la verdad, dejar de ser creído en algo, sin que sus paisanos se atreviesen á decirle, como decían al mayordomo del Duque cuando hablaba del Vesubio: "¡Esa es grilla!"

Aquello nada tenia da curioso, porque era artificial: era una fiesta de sub-prefectos y alcaldes principalmente. Lo que llamaba la atencion era el largo cordon de grupos de paisanos, llenos de curiosidad, impacientes pero joviales, á veces burlones, que hacian estallar sus estentóreas carcajadas al derredor de las estaciones de la línea.

Duque Cornejo no fué uno de los grandes escultores cuyo nombre se pronuncia hoy con admiración en todas partes, pero tuvo suficientes méritos para figurar dignamente entre sus coetáneos y aventajar á muchos de sus paisanos que por entonces florecían.

Mautang se quedó un momento silencioso y despues como encontrando su réplica, repuso tranquilamente: ¡Ah! es que aquellos son enemigos y embisten, mientras que éstos... ¡éstos son paisanos nuestros! Y acercándose dijo al oido del Carolino: ¡Qué simple eres! Se les trata así para que ensayen de rebelarse ó escaparse y entonces... ¡pung! El Carolino no contestó.

El hombre á los negocios y la mujer sola á la iglesia ó á hacer visitas, como única diversión. Pasó una pareja cogida del brazo. Serán forasteros se dijo el doctor. Tal vez algún empleado de los que envía el gobierno. Maketos, como dicen mis paisanos. Eran ya las once, y Aresti, pasando ante la iglesia de San Nicolás, fué en busca de su primo.

Se que vivis muy retirado y que tratais muy rara vez con los hombres vuestros semejantes; se que vuestra soledad es tan severa como la de un prudente anacoreta; iy que no es tan santa! ?Y quienes son los que estienden estas voces? Mis hermanos en Dios, los paisanos asustados, vuestros propios vasallos que observan vuestra inquietud. Vuestra vida corre el mayor peligro.

Los paisanos rieron á carcajadas. Todos le abrazan hechizados por tan espiritual salida.