Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 11 de junio de 2025
5 Estaba yo en la ciudad de Jope orando, y vi en rapto de entendimiento una visión: un vaso, como un gran lienzo, que descendía, que por los cuatro cabos era bajado del cielo, y venía hasta mí. 6 En el cual cuando puse los ojos, consideré y vi animales terrestres de cuatro pies, y fieras, y reptiles, y aves del cielo. 7 Y oí una voz que me decía: Levántate, Pedro, mata y come.
Antes de pasar el Manzanares, oyó hacia aquellos collados y la pradera interpuesta entre el río y ellos, confuso, interminable y atronador murmullo de la muchedumbre, y dijo, lleno de piadosa emoción: ¡Ah, qué bien comprende el gran pueblo madrileño la incomparable dicha que goza de ser Madrid cuna de San Isidro, y sus campos teatro de los milagros del santo labrador! ¡He ahí á ese piadoso y gran pueblo orando en alta voz para glorificar al Santo y pedirle el remedio y el consuelo de los males de la patria!
10 Y Daniel, cuando supo que la escritura estaba firmada, entró en su casa, y abiertas las ventanas de su cenadero que estaban hacia Jerusalén, se arrodillaba tres veces al día, y oraba, y confesaba delante de su Dios, como lo solía hacer antes. 11 Entonces se juntaron aquellos hombres, y hallaron a Daniel orando y rogando delante de su Dios.
25 Y matando el becerro, trajeron el niño a Elí. 26 Y ella dijo: ¡Ruego señor mío! [Como] vive tu alma, señor mío, yo [soy] aquella mujer que estuvo aquí junto a ti orando al SE
Nuestra moral es simple y valiente: se resigna á la compañía de los hombres, sabiendo que no existen los ángeles, y los acepta tales como son. No pasa la vida orando y contemplando lo perfecto y lo eterno, sino que arrostra el encuentro de lo malo y de lo feo y hasta los busca ya que existen, para combatirlo; y triunfar de ellos.
En cambio concedíase importancia decisiva a las prácticas religiosas, a todos los ejercicios de piedad. Se pasaba el día orando, meditando. El alumno más apreciado no era el que mejor dijese y entendiese las lecciones, sino el que supiera pasar más horas de rodillas, o ayunase con más rigor, el más silencioso y taciturno.
En la noche del séptimo iban ya las tres peregrinas a guarecerse en una caverna para reposar, cuando descubrieron al ermitaño mismo, orando en el fondo. Una lámpara iluminaba con luz incierta y melancólica aquel misterioso retiro. Las tres temblaron de ser maldecidas, y casi se arrepintieron de haber ido hasta allí.
15 Porque has de ser testigo suyo a todos los hombres, de lo que has visto y oído. 16 Ahora pues, ¿por qué te detienes? Levántate, y bautízate, y lava tus pecados, invocando su Nombre. 17 Y me aconteció, vuelto a Jerusalén, que orando en el Templo, fui arrebatado fuera de mí.
Un monaguillo fue a despabilar los cirios que ardían en torno de la imagen de Jesús, y de pie sobre el altar, con su cabeza rapada y sus ojos maliciosos, hizo muecas profanas a otros chicos que sus madres tenían orando de rodillas. Algunos clérigos salieron de los confesonarios y cruzaron hacia la sacristía a paso largo.
¡Vivir en la oración! continuó. ¡Vivir orando con los ojos del alma fijos en el eterno y leal amor! ¡Repetir incesantemente su nombre y sus alabanzas! ¡Eso si es felicidad! No dijo del mismo modo la mujer perfecta; yo no rezo, yo no puedo rezar. ¡Ay! exclamó él. Eso lo dice usted porque en su modestia le parece que aún no es bastante perfecta.
Palabra del Dia
Otros Mirando