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I de Nadie fíe su secreto, comedia anterior al año 1651, hizo decir a dos de sus interlocutores: «D. ARIAS. Aquí la doncella vive.... LÁZARO. Ni la oigas ni la veas, señor, hasta que se haga; que son como las comedias: sin saber si es buena o mala, ochocientos reales cuesta la primera vez; mas luego dan por un real ochocientas.

No menos excitado y estupefacto ante estos hechos se hallaba Raúl de Mengis, quien se dedicó en los primeros momentos de su caída a estudiar las causas de las bruscas variaciones que acusan los barómetros femeninos, dándose luego a observar lo que pasaba a su alrededor con la penetración y perspicacia de un diplomático, hasta que un día el conde, a últimos de mayo habiéndole visto ganar en favor tanto que le creyó en el apogeo de la dicha, preguntole cómo le iba con Antoñita, a lo que Raúl respondió sin rodeos: De tal modo me va, querido tío, que a mi juicio, si me ha obligado usted a hacer un viaje de ochocientas leguas para casarme en la calle de Angulema, creo que ha sido inútilmente; debo manifestarle con toda franqueza que renuncio generosamente a la mano de una Isabel que todas las mañanas tiene rondando al pie de sus balcones un Leandro como Felipe y un Lindoro como Amaury.

Dicha Urna, que hemos examinado detenidamente, es un templete de orden corintio, sostenido por ocho columnas, que se le puede dar vuelta al rededor y ser vistos los Amantes con toda claridad: la figura es octógona y tiene un metro y noventa centímetros de ancho, y cuatro metros, cuarenta y cinco centímetros de alto: se compone de seiscientas quince piezas de pino para la armazón interior, de ochocientas noventa y seis de nogal y de cuatro mil nuevecientas veinticinco de doradillo, que al todo hacen 6436 piezas.

El CASTILLO DE LA ALJAFERÍA, que no puede llamarse ciudadela ni por su posicion, ni por sus fortificaciones, se halla situado á la parte occidental de Zaragoza á la derecha del Ebro, entre este rio y la concurrencia de los caminos reales de Madrid y Pamplona, cuya linea dista tan poco que puede considerarse como tangente al foso: casi al nivel de éste y al pie del terraplen que lo forma por la fachada, se estiende la vega hasta el Ebro que corre á distancia de ochocientas á nuevecientas varas próximamente, y en direccion paralela.

La del Paseador, que tiene ochocientas veintitres. La de Bolanár, treinta y ocho. La de San Andrés, cincuenta y siete con una fuente en medio. La del Tremedal, de ciento treinta y cinco varas. La del Gobernador, de forma cuadrilátera y de ochenta y siete varas. La de San Juan, de ochocientas treinta y ocho, llamada así del templo que hay en ella.

Tan cierto es esto, como que los Lioneses no se distinguen sino en esa especie de juguete artístico, que llamaré arte de capricho ó de la moda, ajeno á toda inspiracion, y que se manifiesta en los preciosos dibujos de las sederías que salen de las ochocientas pequeñas fábricas de Lyon.

En Lyon se cuentan como ochocientas pequeñas fábricas, y aunque la mayor parte de sus propietarios tienen el fondo que les procura los telares y aparatos, algunos reciben avances ó préstamos para los gastos de instalacion.

Don Horacio recordaba el esplendor de estas recepciones. Los antiguos sabían hacer las cosas en grande. Cuando nació tu padre decía a su nieto , fue la última fiesta en esta casa. Ochocientas libras mallorquinas pagué a un confitero del Borne por azucarillos, bizcochos y refrescos. De su padre se acordaba Jaime menos que de su abuelo.

Oh pecador de ! dijo muy alborotado . Avisara vuestra merced, que me hubiera ahorrado la mayor pesadumbre del mundo. ¿Sabe vuestra merced qué cosa es hallarse un hombre con ochocientas mil coplas de contado, y oír esto? Prosiga vuestra merced, y Dios se lo perdone el susto que me dió."

Se hizo un profundo silencio. ¡Sois unos animales bien singulares! exclamó . Sabed, pues, canallas, que estamos a ochocientas millas de tierra; que hemos de contar al menos con quince días de navegación, y que si guardamos los heridos a bordo se beberán toda nuestra agua y nos harán tanto servicio como los remos a un navío de tres puentes.