Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 2 de junio de 2025
Ogenio replica Antón, tú me ofendes. Que te digo que no quieres vender. ¡Que mal rayo me parta si he venío á otra cosa á la feria! Y sábete que por ese dinero ya no tendría en casa los novillos hace una semana, si los hubiera querido vender...; pero hoy por ser pa ti.... Pos yo no doy por ellos más que veinticinco doblones. Tú no quieres comprar, Ogenio.
Sus novillos eran «criollos», como él decía con cierto tono de desprecio; bestias de mucho hueso, pezuña dura, grandes cuernos y enjutas de carnes; aptas para nutrirse con un pasto silvestre y poco abundante; herederos degenerados del ganado que aclimataron siglos antes los colonizadores españoles, trayéndolo en sus pequeños buques á través del Atlántico.
Antes, tenía que correr á caballo para encontrar de tarde en tarde un animal cornudo y huesoso que iba al descubrimiento y la conquista de algún hierbajo aislado, á través de una soledad casi yerma. Ahora, los novillos gordos y lustrosos, con las patas dobladas bajo su carnal pesadumbre, rumiaban la suculenta alfalfa, mordida en torno á ellos, sin necesidad de moverse.
Viérasla aquí, entre chotos y novillos, Arar, sembrar, coger..... ¡siempre á la espalda El cuévano cargado de chiquillos!..... Ó, bailando en los campos de esmeralda, Los domingos y fiestas, la hallarías, Con las trenzas más largas que la falda, Recios los huesos, las miradas frías, Y rebosando del corpiño el pecho, Rica promesa de robustas crías.
El talabartero contemplaba en su imaginación las grandes riquezas que iba a ganar Gallardo, y pensaba igualmente en los cinco hijos que tenía y los que iban a venir seguramente, pues era hombre de una fidelidad conyugal incansable y prolífica. ¡Quién sabe si lo que ganase el espada acabaría por ser de sus sobrinos!... Durante año y medio, Juan mató novillos en las mejores plazas de España.
Estaba diciendo que si de mí dependiera, dispondría que no hubiese más novillos y todos fuesen bueyes; son más útiles a la agricultura. No pongas en vibración el hocico. No había reparado que te apellidas Novillo. No se trata de una alusión personal, sino de una apreciación de orden general. Tú eres un novillo inofensivo y adorable. Y ahora, en marcha a Inhiesta.
Con sus ganancias compró tierra, mucha tierra, poco deseada por lo insegura, dedicándose á la cría de novillos, que había de defender carabina en mano de los piratas de las praderas. Luego se casó con su china, joven mestiza que iba descalza, pero tenía varios campos de sus padres.
Gracias á estos reproductores, que atravesaron el Océano con iguales comodidades que un pasajero millonario, había podido hacer desfilar en los concursos de Buenos Aires sus novillos, que eran torreones de carne; elefantes comestibles, con el lomo cuadrado y liso lo mismo que una mesa. Esto representa algo, ¿no te parece, gabacho?
Para él, las corridas eran lo único interesante del mundo, y dividía a los pueblos en dos castas: la de los elegidos, que tienen plazas de toros, y la muchedumbre de naciones tristes, en las que no hay sol, ni alegría, ni buena manzanilla, a pesar de lo cual se creen poderosas y felices, cuando no han visto ni una mala corrida de novillos.
No tenía amigos franceses, y al salir á la calle, sus pasos le encaminaban instintivamente hacia los lugares de reunión de los argentinos. A éstos les ocurría lo mismo. Se habían alejado de su patria, para sentir con más intensidad el deseo de hablar de ella á todas horas. Leía los periódicos de allá, comentaba el alza de los campos, la importancia de la próxima cosecha, la venta de novillos.
Palabra del Dia
Otros Mirando