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no has visto el cielo en un día claro: hijito, parece que llueven bendiciones.... Yo no creo que pueda haber malos, no, no los puede haber, si vuelven la cara hacia arriba y ven aquel ojazo que nos está mirando. Tu religiosidad, querida Nelilla, está llena de supersticiones. Yo te enseñaré ideas mejores.

¿Te alegras?... Ya lo creo: ahora la señorita Florentina cumplirá su promesa dijo Sofía en tono de mofa . Mil enhorabuenas a la señora doña Nela.... Ahí tienes como cuando menos se piensa se acuerda Dios de los pobres. Esto es como una lotería... ¡qué premio gordo, Nelilla!... Y puede que no seas agradecida... no, no lo serás.... No he conocido a ningún pobre que tenga agradecimiento.

¡Ay! exclamó clavándose los dedos como garras en el pecho . No puedo, no puedo.... Por nada del mundo me presentaré en Aldeacorba. ¡Virgen de mi alma, ampárame.... Madre mía, ven por !... Al anochecer marchó a su casa. Por el camino encontró a Celipín con un palito en la mano y en la punta del palo la gorra. Nelilla le dijo el chico ¿no es verdad que así se pone el Sr. D. Teodoro?

El viajero sintió una cosa impropia de varón tan formal y respetable, sintió que le venían ganas de llorar; mas sofocando aquella emoción importuna, dijo: ¿Cómo me he de olvidar a Socartes?... Pues no faltaba más.... No me olvidaré de mis padres ni de ti, que me has ayudado a esto.... Adiós, Nelilla.... Siento pasos.

¿Pero me tienes por bobo?... ¡Ay! Nelilla, estoy rabiando. Yo no puedo vivir así, yo me muero en las minas. ¡Córcholis! Paso las noches llorando, y me muerdo las manos, y... no te asustes, Nela, ni me creas malo por lo que voy a decirte: a ti sola te lo digo. ¿Qué? Que no quiero a mi madre ni a mi padre como los debiera querer. Ea, pues si haces eso, no te vuelvo a dar un real.

El ciego alargó su mano hasta tocar la cabeza de la Nela. Siéntate junto a . ¿No estás cansada? Un poquitín replicó ella, sentándose y apoyando su cabeza con infantil confianza en el hombro de su amo. Respiras fuerte, Nelilla; estás muy cansada. Es de tanto volar.... Pues lo que te iba a decir, es esto: Hablando del mar me hiciste recordar una cosa que mi padre me leyó anoche.