United States or Isle of Man ? Vote for the TOP Country of the Week !


Ya cuando pinta el éter la mañana con brillantes albores, no corres presurosa á la ventana, porque yo no la adorno con mis flores. Ya al esquivar el celo con presteza de importuno testigo, no vuelves la cabeza á ver si yo te sigo. De otros sitios respiras el ambiente que yo no he respirado... Ya no temes jamás entre la gente que pase yo á tu lado.

Mira ese cielo que aquí parece un rubí y allí una amatista transparentes, mira esa llanura tan caprichosamente manchada con todos los matices del verde y del gualdo, mira la masa informe de esa sierra envuelta en neblina azulada. ¿No respiras esa oleada de perfumes penetrantes que oprime las sienes, que corre hacia el corazón anegándolo en una languidez de felicidad inefable...? Escucha.

»Juzgabas que tu dicha se había ya disipado; pero viene otra a sustituirla; aún puedes recobrarla gozando de la felicidad que vas a dar. Al ocurrirte tan consoladora idea te consagras con alma y vida a las de tu tierna hija. Cuando la ves respirar te parece que respiras mismo.

El ciego alargó su mano hasta tocar la cabeza de la Nela. Siéntate junto a . ¿No estás cansada? Un poquitín replicó ella, sentándose y apoyando su cabeza con infantil confianza en el hombro de su amo. Respiras fuerte, Nelilla; estás muy cansada. Es de tanto volar.... Pues lo que te iba a decir, es esto: Hablando del mar me hiciste recordar una cosa que mi padre me leyó anoche.

Ya puedo espirar. MANRIQUE y LEONOR MANRIQUE. Te encuentro al fin, Leonor. LEONOR. Huye; ¿qué has hecho? MANRIQUE. Vengo a salvarte, a quebrantar osado los grillos que te oprimen, a estrecharte en mi seno, de amor enajenado. ¿Es verdad, Leonor? Dime si es cierto que te estrecho en mis brazos, que respiras para colmar hermosa mi esperanza, y que extasiada de placer me miras. LEONOR. ¡Manrique!

Hélas ya alli sobre la cumbre de tus montes: ¡ay del dia en que cierres al sueño tus cansados ojos! ¿Oyes? tus templos se estremecen; en tus alcázares no resuenan mas que hondos gemidos. Voces misteriosas conmueven de noche el aire que respiras; gritos de desolacion turban de contínuo la paz de tus hogares. ¿Qué remedio has de hallar para conjurar la tempestad que te amenaza?