Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 10 de junio de 2025
A entrambos se los cumplió Costanza, saliendo de la sala de su amo, tan hermosa, que a los dos les pareció que todas cuantas alabanzas le había dado di mozo de mulas eran cortas y de ningún encarecimiento. Su vestido era una saya y corpiños de paño verde, con unos ribetes del mismo paño.
Mandó Orellana, antes de abandonar la villa de Puno, clavar todos los cañones, y enterrarlos en profundos pozos, así porque no tenian arbitrio ni comodidad para retirarlos por la falta de mulas, como para evitar se apoderasen de ellos los rebeldes.
Con prudente cautela, y como por milagro, lograban que no tropezasen los caballos y las mulas en aquellos vericuetos y que no cayesen rodando en hondo precipicio con el jinete o con la carga que llevaban. Más propios de cabras monteses que de hombres eran aquellos sitios. Podría asegurarse que jamás se había estampado en ellos la planta humana.
Inmediatamente corrió a dar parte a los amigos de su descubrimiento. Los fardos que llevaban las mulas tenían mantas, y extendiéndolas y sujetándolas por un extremo en la choza de los carabineros y por otro en unas ramas, improvisaron un cobertizo para las caballerías. Puestas en seguridad la carga y las mulas, entraron los tres en la casa de los carabineros y encendieron una hermosa hoguera.
Pocos momentos después llegaron las mulas para mi coche, y pregunté a los mozos de postas si conocían a los viajeros que me precedían. »No, señora repuso uno de ellos; pero son ricos y me pagan bien: deben de ser marido y mujer. »O alguna cosa de otro género agregó con una maligna sonrisa otro mozo de mulas. »¿Por qué cree usted tal cosa?
Por mi parte, no sólo había pedido mis mulas por carta desde Caracas, sino que, al llegar a Puerto Nacional, lugar sobre el Magdalena, de donde arranca el telégrafo para Bogotá, puse un despacho recomendando la inmediata remisión de las bestias a Honda.
El carretero, que vio la determinación de aquella armada fantasía, le dijo: -Señor mío, vuestra merced sea servido, por caridad, dejarme desuncir las mulas y ponerme en salvo con ellas antes que se desenvainen los leones, porque si me las matan, quedaré rematado para toda mi vida; que no tengo otra hacienda sino este carro y estas mulas.
Ana ya va muy pálida; y las mulas, al olor del pesebre, vuelan camino arriba, bajo la bóveda de espesos almendros que llenan la avenida con sus hojas redondas y sus verdes frutas. Mucha, mucha alegría. Lucía también estaba alegre, aunque no estaba Juan allí.
Pero al alzarse en armas los independientes de color y poner en práctica todos los recursos que el estar fuera de la ley les proporcionaba, un día acamparon las fuerzas de Ivonet por las inmediaciones de Daiquirí, y como consecuencia se llevaron todo lo que á su paso encontraron, inclusive las mulas del buen Ferreiro.
Bajad; daros he el libro, y mirad que estos mozos de mulas son el mismo diablo, y hacen trampantojos un celemín de cebada con menos conciencia que si fuese de paja.
Palabra del Dia
Otros Mirando