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Actualizado: 30 de junio de 2025
Los rayos de sol penetraban por entre las junturas de los cortinajes, liquidando en resbaladizas gotas el vaho que empañaba los vidrios, y posándose luego en rasgos o girones de luz sobre los rasos de colores. En el suelo, confundida con las de la alfombra, había quedado alguna que otra flor pisoteada y marchita.
Tal vez se imaginaba que las palabras de doña Manuela conmovían al descarriado, haciéndole entrar en el camino del arrepentimiento; no adivinaba ni aun remotamente que su marido, por una aberración extraña, en la que entraba por mucho el amor propio, comenzaba a entusiasmarse con la belleza algo marchita de la esposa de su antiguo principal.
¡Ay, primo! ¿de qué vale la opinión de una campesinilla, reducida a la sociedad de un cura, una tía áspera y una cocinera díscola? ¿Es decir, que no me otorgabais vuestras simpatías nada más que por no ser cura, y tener una cara menos marchita que la de la señora de Lavalle? Lo habéis dicho, primo.
Conversaba con ella, en inefable dulce coloquio, como en otros dias; mirábala llorar de amor, y loco sus lágrimas bebia. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Creia verla, entrándome en su alma, pura como mi amor, pura y bendita; creia que me amaba y que era buena... ¡Y era mentira! Triste, marchita y harapienta y sola, ocultando su faz con extraño rubor, casi á mi lado hoy la he visto pasar.
Aquel de amarillez marchita y santa, Que le encubre de lauro aquella rama, Y aquella hojosa y acopada planta: FRAY JUAN BAPTISTA CAPATAZ se llama, Descalzo y pobre, pero bien vestido, Con el adorno que le da la fama. Aquel que del rigor fiero de olvido Libra su nombre con eterno gozo, Y es de Apolo y las musas bien querido,
La preciosa sangre roja, la sangre caliente, es el triunfo del mar. Por ella ha animado y armado incomparable fuerza á sus gigantes, tan por encima de toda creación terrestre. Y si fabricó ese elemento, bien puede, en obsequio suyo, fabricarlo nuevamente, hacer adquirir á usted un tinte rosado, reanimarla, pobre flor marchita, descolorida.
Sahumóse, atildóse, aumentó el lucimiento de su hermosura con el mas bizarro y pomposo trage, y pidió audiencia secreta al sumo sacerdote de las estrellas. Mucho temo haber cometido un gravísimo pecado no quemándome en la hoguera de mi amado marido. Y en efecto, ¿qué es lo que he conservado? una carne perecedera, y ya marchita.
Sin embargo, esta casada de la ciudad no se marchita físicamente como la de la aldea..... «¡Ojalá! La casada de la ciudad sigue siendo joven y hermosa; pero las rejas del claustro doméstico se cerraron detrás de ella cuando regresó del templo. Amparo ha tomado el velo de desposada: ha dejado moralmente de estar viva: es profesa del hogar.
Viejas paredes en ruinas, cubiertas de celedonia medio marchita, salían a derecha e izquierda de una confusión de escaramujos y de espinos: eran los restos del antiguo castillo, sobre cuyos escombros se había instalado la granja. De todo aquello se exhalaba como un soplo de muerte y de putrefacción.
Ya sé que el árbol que de hermosas flores la Primavera plácida engalana, no las conserva en el ardiente Estío; que el sol marchita y borra sus colores, dando al tiempo tributo, y, tras la flor lozana, germina y crece el sazonado fruto.
Palabra del Dia
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