Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 4 de junio de 2025


No, la selección no es una obra casual; hay una energía, una voluntad, una inteligencia, o como queramos llamarlo, que mueve las plantas como el mineral y como el hombre, y hace esplender en ellos la vida, y los lleva al acabamiento, de que han de resurgir de nuevo, en una u otra forma, perdurablemente.

Esto hace, continuó el médico sin alterar la voz, ni fijarse en la interrupción, pero poniéndose en pie frente al extenuado y pálido ministro, que una enfermedad, que un lugar llagado, si podemos llamarlo así, en vuestro espíritu, tenga inmediatamente su manifestación adecuada en vuestra forma corpórea. ¿Quisiérais que vuestro médico curara el mal físico?

No corre peligro alguno. Ha devuelto todo el veneno, y con el medicamento que voy a recetar quedará completamente tranquila. Lo que importa ahora es que no repita. ¡Oh, no! Yo me encargo. Y corrió al cuarto de su hija. Pero no pudo arrancarle una palabra. La niña se obstinaba en que viniese su confesor. Al fin fue por mismo a llamarlo, y no tardó en aparecer con él.

Según mi informe-añadió este y son informes verdaderos, procedentes del horno mismo donde se cuecen tales pasteles, la broma, susto o como queramos llamarlo, no pasará a mayores. Los patriotas sólo quieren manifestar su antipatía a Vuestras Reverencias y protestar de la protección que Vuestras Reverencias dan al carlismo.

¿Recuerda el lector que he copiado de un manuscrito que Facundo nunca se confesaba, ni oía misa, ni rezaba, y que él mismo decía que no creía en nada? Pues bien: el espíritu de partido aconsejó a un célebre predicador llamarlo el Enviado de Dios e inducir a la muchedumbre a seguir sus banderas.

No puedo ni debo llamarlo así. ¡Y dale, Jesús Señor, con la matraca! ¿Cómo quier, alma de Dios, que se lo diga? En castellano corriente... por derecho... sin callejuelas de escape.

Su culto a la dama no tenía que ver nada con las exigencias del sexo. La mujer era el sujeto poético, como él decía, pues se preciaba de hablar como los poetas de mejores siglos y al asunto solía llamarlo sujeto.

Este hizo un esfuerzo de memoria para recordar quién era Julio Desnoyers. Pero su duda fué corta. Se acordó de las hazañas del sargento. Un excelente soldado dijo ; van á llamarlo inmediatamente, señor senador... Está de servicio con su sección en las trincheras de primera línea.

¿Quiere llamarlo, para que Yolanda se despida de él? Vuelvo a la sala del juego. Oye, suegro. Doce... diez y seis... veintisiete... treinta y uno... Suegro... ¡Treinta y tres!... ¿Qué quieres? Queríamos despedirnos... Buen viaje. Que sean felices. ¡Treinta y seis! ¿No quieres que Yolanda?...

La marquesa, por llamarlo de algún modo, lo llamaba tés íntimos; pero es lo cierto que aunque todas las noches del invierno, ya muy cerca de la madrugada, había ese en su casa, aquello no tenía horas fijas ni aspectos determinados, y chisporroteaba de mil modos: entre pocos, entre muchos, en tertulia plena, con media docena de ellos convidados a comer, o con otros tantos al humor de la chimenea a cualquier hora de la tarde.

Palabra del Dia

vorsado

Otros Mirando