United States or Lebanon ? Vote for the TOP Country of the Week !


»Verdaderamente se asemejarán esas mil columnas al bosque de lanzas que presentaban en el inolvidable dia de las Víctimas mis leales Zenetes , fundamento de mi poderío.

No por cierto: servís á sus enemigos. Yo creía que esos caballeros podían muy bien ser enemigos entre , pero al mismo tiempo leales servidores del rey. Os engañáis; todos los que hoy se agitan alrededor del rey, piensan antes en su provecho que en lo que conviene á su majestad.

No obstante esto, se ha querido despues atribuir maliciosamente á este motivo el único orígen de tantos males, sin examinar que, si contribuyó en parte, fué dimanado de la poca conformidad é imprudencia de los que debian admitir y obedecer aquellas disposiciones con la resignacion debida á los buenos y leales vasallos.

Pero... ¿Pero qué? Es necesario, para que tengamos paz, apartar de la corte á muchas personas. La primera á don Francisco de Quevedo. ¡Cómo, señor! Es muy aficionado á contar cuentos que nadie entiende. Don Francisco de Quevedo es uno de los vasallos más leales de vuestra majestad. Paréceme, sin embargo, que le hemos tenido preso. Dos años. Es un tanto turbulento...

Eso es una insolencia, señor dijo la duquesa : quien escribe esto á su rey, no puede ser más que un traidor. Eso dije yo... pero más abajo hay algo en que este traidor me sirve mejor que me sirven mis más leales vasallos, inclusa vos, doña Juana. ¡Señor! exclamó toda turbada la duquesa.

En la estación les esperaba el sirviente de la familia de Fraga, Rufino Mejía, uno de esos tipos criollos, sanos de cuerpo y de alma, que tenía en la casa sueldo de gran sirviente y prerrogativas de patrón, bien merecido todo en quince años de leales servicios, durante los cuales no había podido convencerse de que Lorenzo los había vivido también.

En medio de mi pena, de mi ternura humillada y del sombrío abatimiento en que me sumían las confesiones de Luciana, brotó de un relámpago de alegría. ¡Elena, al menos, es inocente y pura! ¿Hay, pues, mujeres leales, fieles y sin artificios y falsedades?

Poco a poco fueron llegando los del zaguanete, los leales, el mayordomo y el pasante del colegio Platónico, dos alumnos espigados del Greco-Latino y el lavandero, la guardia negra del camarero Fariñas, etc., etc., todos provistos asimismo de iguales razones contundentes que su digno jefe.

A tal punto llegó el atrevimiento, Del bando del Irala, que casando Su hija con Vergara, por contento Y placer, un soldado suspirando En una farsa sale descontento, Y roto y pobre, y otro preguntando, Y él responde, diciéndole ¿quien era? De los leales soy, que no debiera.

Lo primero es marcharse antes de que lleguen las fuerzas mejor organizadas que guarnecen la capital con toda su artillería. Después vuelven á ella si han adquirido nuevas fuerzas en el campo. Lo mismo ocurrió esta vez. Doroteo Martínez se fué de la ciudad con sus «leales»; pero como necesitaba consolarse de que hubiesen violado á la Constitución, se llevó á viva fuerza á Dora.