Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 12 de junio de 2025
¿Cómo ansí? -replicó el virrey. -Porque me han muerto -respondió el general-, contra toda ley y contra toda razón y usanza de guerra, dos soldados de los mejores que en estas galeras venían, y yo he jurado de ahorcar a cuantos he cautivado, principalmente a este mozo, que es el arráez del bergantín.
Había éste jurado se había de beber la sangre del apostólico Padre, luego que el tiempo le ofreciese comodidad sin hacer caso de cualquiera de los suyos que se lo procurase impedir, no conociendo, por estar ciego de su pasión, ó no queriendo creer que otro Señor más poderoso, de cuyas manos no podía él huir, había de embarazar y desvanecer sus intentos.
Levantó ligeramente sus negras cejas, y podría haber jurado que mis palabras lo sobresaltaron; pero, sin embargo, ocultó con el mayor cuidado la sorpresa que le causaron, y me respondió en un tono natural y tranquilo: Así es. Estoy aquí para verlo. Entonces, siento tenerle que decir que no lo volverá a ver nunca más le dije en voz baja y con toda gravedad.
»He jurado a Teobaldo me dijo, no hablar a usted de mi amor y sostendré este juramento. Pero había ofrecido también velar por usted, protegerla, dedicarle mi vida entera, y cumplo esta promesa. Soy un amigo... un hermano... que nada pide para sí, sólo desea ver a usted... porque vivir sin verla me es imposible, lo he ensayado y no tengo el suficiente valor para privarme de ello; preferiría morir.
El divino Miguel Sánchez, ¿Quién no sabe lo que inventa, Las coplas tan milagrosas, Sentenciosas y discretas Que compone de contino, La propiedad grande de ellas, Y el decir bien de ellas todos, Que aquesta es mayor grandeza? El jurado de Toledo, Digno de memoria eterna, Con callar está alabado, Porque yo no sé aunque quiera.
El Cura, persona muy juiciosa y prudente, puso paz en ambos ejércitos, y la budística población volvió a su calma y tranquilidad habituales. Porras fué llevado a una reunión extraordinaria, especialmente convocada para que el incrédulo «Canta Claro» saliera de allí vencido «por los hechos». Así lo dijo en varios corrillos el sabihondo Jurado que era el más fanático de la cohorte nigromántica.
La luz que Facia había encendido en la lamparilla del dormitorio al salir de él, y que aún conservaba en la mano, iluminaba un poco aquellas fauces entenebrecidas; y así pude entreverlas atascadas, materialmente, de figuras apiñadas y oscilantes que miraban hacia nosotros con impaciencias voraces; y aun hubiera jurado yo que allá en el fondo, detrás de toda la masa, pero alzándose un codo sobre la cabeza del más talludo, relucían, como dos linternas en un túnel, los ojazos verdes y saltones del gigantón de la Castañalera.
Pero, ahí estaba ella, la madre, para velar por todos; no conseguirían su objeto, no: ella lo había jurado. Sus ojos, secos ya, brillaban, animados por el odio inextinguible. Susana lloraba.
El que escribe una línea sabe bien que el asunto no irá a los tribunales, eternizándose en el procedimiento o dando motivo ante el jurado a interminables discursos retóricos; le consta que el damnificado se echará un revólver al bolsillo y buscará el medio de hacerse justicia por su mano.
18 Y no los hirieron los hijos de Israel, por cuanto los príncipes de la congregación les habían jurado por el SE
Palabra del Dia
Otros Mirando