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Actualizado: 29 de julio de 2025


Un tiempo tan largo en el puente de un buque fatiga. Al fin de los diez ó doce primeros dias las escenas se repiten, son las mismas, las emociones ningunas, y allí donde no hay emocion, alimento mio, no hay nada, hay el prosáico fastidio. Desde Pernambuco á Bahia empleamos cuarenta y ocho horas, y desde Bahia á Rio Janeiro cuatro dias.

En el Brasil existen todavía los frailes, lo cual es una verdadera calamidad, pues tienen en su poder una inmensa riqueza, que desamortizada haria prosperar el pais. El gobierno deberia decretar su venta inmediata; con ello ganaria mucho el Brasil, así como con la supresion de los monjes, cuya institucion ha pasado. De Rio Janeiro á Buenos-Aires y Montevideo se emplean cinco dias en vapor.

Y nada de visitas a los Bancos o de conferencias feroces como las que había tenido dentro de un escritorio inmediato a las nubes, en el piso treinta y cuatro de un rascacielos neoyorkino. ¡Lo que cuesta cazar el dólar, tan necesario para la vida!... Pero regresaba satisfecha de su viaje, pensando en el suspiro de alivio que exhalaría míster Power cuando en el muelle de Río Janeiro le explicase que el peligro de ruina quedaba conjurado gracias a ella. ¡Adorable niño grande! ¿Qué haría el pobre en el mundo sin su mujer?...

Menciónense los puertos de Chile que dan acceso a Bolivia. 3. ¿Cómo es posible trasladarse de La Paz a Rio de Janeiro? 4. ¿Cómo se viaja de La Paz a Buenos Aires? Descríbase la posición del lago Titicaca. 6. ¿Por qué motivo es especialmente notable este lago? 7. ¿Cuáles son las dos razones que hacen de La Paz la ciudad más importante de Bolivia? 8. ¿Cuál es la montaña que se eleva sobre La Paz?

El establecimiento de locos de Rio Janeiro está á la altura de una casa de la misma índole de Europa: grande, espacioso, bien situado, con excelente policía interior: cosa rarísima en el Brasil: con buen sistema higiénico, con hábiles profesores, con muy buena asistencia.

Habían llegado al buque en franca enemistad. Hasta el último momento habló ella de la conveniencia de fugarse. Propuso nuevos paseos por el interior de Río Janeiro, se retardó en los cafés y las tiendas, con el visible propósito de que pasase el tiempo y el trasatlántico se marchara sin ellos. Al final, Ojeda se había irritado, imponiendo autoritariamente la vuelta inmediata al Goethe.

Iban a separarse en Río Janeiro, pero él no podía quedar así, con buenas palabras nada más, sin un documento que atestiguase su conducta caballeresca. Necesitaba el acta del encuentro, para unirla a muchas otras en el archivo de su honor.

Hay panoramas de París, y de Nápoles con su volcán, y del Mont Blanc, que da frío verlo, y de la rada de Río Janeiro. Hay otro que es en el centro como un puente de un buque, y parece por la pintura que está allí el buque entero, y el cielo y el mar. Hay el palacio de las pinturas finas de los acuarelistas, y otro, con adornos como de espejo, de los que pintan al pastel.

Las sesiones nocturnas en el fumadero, amoríos, golpes, el desafío de Río Janeiro, que por poco me cuesta un pie, millones en oro acuñado debajo de nuestras plantas, un cadáver de iluso echado al mar, quince noches pasadas junto a otro cadáver que también representa millones... ¡qué novela! ¡Y yo que he pasado en Madrid meses y meses de casa al café, del café a la redacción y de la redacción a otros sitios... sin que me ocurriese nada extraordinario!... El único remordimiento que siento después de tantos sucesos es el de mis insolencias involuntarias con la pobre doña Matutina y los sustos que he dado a su guardián. ¡Que ella me perdone! ¡Lástima no habernos conocido un poco antes, para que me hubiese dedicado un pequeño recuerdo en su testamento!...

Las calles todas están sin empedrar, sucias y en muy mal estado: hay un jardin modestisimo que llaman paseo público, algunos edificios regulares, un teatro, tres ó cuatro hoteles, dos paseos, y esmerado deseo de demostrar al extranjero que la limpieza no es el fuerte de los brasileños; pues lo mismo en Bahia que Pernambuco y Rio Janeiro se distinguen por esa especialidad.

Palabra del Dia

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