Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 29 de junio de 2025


Como los peligros y las defensas sobrenaturales sólo existen por creación del espíritu humano, son diferentes en especie y en grado en todas las gestiones y latitudes y susceptibles de ser abandonados o mantenidos, disminuidos o aumentados, por simple cambio del pensamiento, sin que cambie en el mundo otra cosa que el empleo de la vida del sujeto mismo, que cesará de gastar en ellos si cesa de creer en ellos, o gastará el doble si cree el doble, en perjuicio o en beneficio de los respectivos intermediarios, por esto instintivamente interesados en mantener en la más alta tensión el terror sobrenatural para ordeñarlo con más provecho, a cuyo efecto hacían creer antes a las gentes que el mundo existía por y para las creencias y se acabaría si ellas cesaban.

Los campos intermediarios de las citadas guardias hasta aquel punto, son los que mantienen las boyadas que llaman de invernada, y los que contienen las mejores estancias, por sus abundantes y fuertes pastos: pero con la desgracia de estar francos al enemigo, y donde ejercitan sus incursiones libremente como de ordinario las experimentan, sin arbitrio para repararlas, por la distancia á que quedan al N dichas guardias, y, lo que es mas, sin fuerzas para impedir á los indios tales hostilidades.

Ir de Bilbao á Portugalete era entonces un viaje que sólo osaban emprender los atrevidos, tomando pasaje en las barcas que se llamaban carrozas. La góndola del Consulado, del famoso tribunal de comercio, era la única embarcación que surcaba la ría con frecuencia. Los gabarreros, intermediarios obligados de todo comercio, prosperaban rápidamente, y Olaveaga era el pueblo más rico del Nervión.

Su territorio es notablemente montañoso, llegando hasta él, al oriente, los contrafuertes de las montañas de Auvergne, que separan la hoya del Loira de la del Garona y dan origen á los valles intermediarios del Dordoña y el Charenta. Este río es algo considerable y alimenta una navegación regular y un comercio notable.

Viaja no dónde dijo ésta . Estará en Madrid, en San Sebastián ó en Cádiz. Sale con mucha frecuencia; tiene amigos en todas partes... Si yo me he atrevido á llamarte, es porque estoy sola. Y relató la vida que llevaba en este retiro. Por el momento, su antigua protectora la dejaba en la inacción. Se abstenía de ordenarle trabajo alguno: ella misma lo ejecutaba todo, evitando intermediarios.

Esta incomunicación de la guerra con el medio exterior es precisamente lo que dificulta «hacer las paces». Así, pues, los contendientes, los cónyuges, han de buscar, en medio de su contienda, los métodos y las maneras de apaciguar su discordia. Y aquí está, precisamente, la dificultad. ¿Cómo ser simultáneamente, guerreros y diplomáticos, actores e intermediarios? ¿Cómo suspender las hostilidades?

Ya son las innumerables plantaciones de moreras enanas, que brindan su alimento al gusano fabricante de la seda, y hacen un bello contraste por su verde oscuro y vigoroso, ordenadas en calles que se cruzan en todas direcciones, con el verde claro y vivísimo de los almendros ó el casi amarillo de los viñedos intermediarios que comienzan á abrir sus primeras hojas.

Le he explicado a la directora que un joven interesado y codicioso la persigue por su fortuna, y que ese cobarde seductor tratará de verla o le aconsejará por medio de cartas o de intermediarios que se escape de la casa. Se me ha tranquilizado a ese respecto. Puesto que no repararemos en los gastos, se le dará una guardiana severa que estará junto con ella siempre, y dormirá en el mismo cuarto.

Era demasiado tímido para hablar en su propio nombre, pero la vecindad de un gran poeta le daba atrevimiento y sus ideas personales iban saliendo a la superficie bajo la protección del pensamiento de los otros. Dante, Ariosto, Cervantes, Shakespeare, fueron los sublimes intermediarios que se encargaron de aproximar aquellas dos almas y de infundirlas cariño.

La retribución llegaba a él con tal merma, después de pasar por las manos de los intermediarios, que el pobre Maltrana, tras ocho horas de fatigoso plumear, pensaba con envidia en los siete reales que su hermano Pepín, más conocido por el Barrabás, ganaba como aprendiz de albañil. Y muchas gracias cuando no le faltaban las traducciones.

Palabra del Dia

aconséjele

Otros Mirando