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Actualizado: 25 de septiembre de 2025
El prudente rey Don Felipe II reconoce entonces la capacidad y el valer del servidor de su hermana y se aprovecha de tan altas condiciones, empleando a aquel hidalgo portugués en los asuntos más arduos. Hábil y dichoso D. Cristóbal de Moura, los desempeña a gusto y satisfacción del soberano, y es delicado, fino e inteligente instrumento de sus artes políticas y de su prudencia cautelosa.
Los azotes habían dejado ya algunos surcos de color de rosa en su cándida epidermis, sin que hubiese pedido tregua. Mas llegó un instante en que el bárbaro instrumento hizo saltar sobre ella una gota de sangre.
Nunca había puesto los pies allí doña Paula, pero su espíritu parecía presidir el mercado singular de la curia eclesiástica. Ella era el general invisible que dirigía aquellas cotidianas batallas; el Magistral era su instrumento inteligente.
Sentía salir de Londres precisamente por ser el centro de maquinaciones anti-españolas que en Francia no había medio de igualar, y salía por la voluntad decidida del Conde de Essex de que allá le sirviera de instrumento, según le había servido hasta entonces.
El mismo instrumento de muerte sirve para el monarca ó el tirano que lo inventó, como para el súbdito oprimido; para el mártir generoso, como para el malvado. El hacha destruye una ó muchas cabezas; jamas una idea, un principio ó un interés social.
El Arcipreste, a quien en Santiago conocían por el apodo de Sobres de Envelopes, a causa de una candorosa pregunta en mal hora formulada en una tienda, había sido en otro tiempo, cuando simple abad de Anles, el mejor instrumento electoral conocido.
Hay, indudablemente, un partido que la desea, sea guiado por sentimientos de un egoísmo antipatriótico, sea en la esperanza de romper el nudo de dificultades por el sistema de Alejandro. Bueno es no olvidar que el instrumento indispensable para esa operación es, ante todo, la espada del héroe macedonio.
Por primera vez en su carrera criminal desde que en la Habana, por medio del vicio y del soborno, quiso fabricarse un instrumento para ejecutar sus planes, un hombre sin fé, sin patriotismo y sin conciencia, por primera vez en aquella vida se rebelaba algo dentro de sí y protestaba contra sus acciones.
Quedose parado un largo rato mirando a la luz y viendo en ella a doña Lupe en el acto de coger la hucha falsa y decir: «Pero esta hucha... no sé... me parece... no es la misma». Dando un gran suspiro, envolvió rápidamente en un pañuelo los destrozados restos de la víctima, y los guardó en la cómoda hasta el momento de salir. Puso la nueva hucha en el sitio de costumbre, que era el cajón alto de la cómoda, abrió la puerta, quitando el pañuelo que tapaba el agujero de la llave, y después de llevar a la cocina el instrumento alevoso, volvió a su cuarto con idea de contar el dinero... Pero si era suyo, ¿a qué tanto miedo y zozobra?
D. Ramón, le dije un día desde la cama; parece que le gusta a V. Los Puritanos. Muchísimo; es una de las óperas que más me gustan. Daría cualquier cosa por conocer un instrumento para poder tocarla toda. ¡Qué dulzura hay en ella! ¡Qué inspiración!
Palabra del Dia
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