Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 24 de julio de 2025
Lo que más le interesaba por el momento eran las indemnizaciones que iba á tomar pronto por los terrenos expropiados en Carrio. Al fin no había tenido más remedio que ceder ante la fuerza mayor. Las tierras iban á ser partidas por el ferrocarril minero, y un puñado de oro iba á caer en sus manos. Lo agrio con lo dulce.
Todos los Estados de Europa tenían fronteras que rehacer, pedazos de tierra que exigir. Los Estados de América no pedían nada, no querían nada. Cada uno de los contendientes, al pensar en la victoria, calculaba las indemnizaciones que debería cobrar para compensarse de sus esfuerzos y sacrificios. La República americana gastaba más que todos los pueblos.
Con la celeridad de las visiones mentales, que muestran, superpuestas y claras al mismo tiempo, un sinnúmero de imágenes diversas, el príncipe contempló los puertos de la América del Norte visitados en su juventud, colmenas acuáticas en las que se reconcentran todo el trabajo y la riqueza de la tierra; las ciudades monstruosas, interminables, pobladas como naciones, donde la libertad y el bienestar de la vida parecen haber llegado á sus últimos limites... ¡Y estos hombres abandonaban las comodidades de una existencia sabiamente organizada, sus fructíferos negocios, su trabajo ampliamente remunerado, sus inmediatas esperanzas de fortuna, para morir tal vez en el viejo mundo por ideas, sólo por ideas, pues no buscaban nuevos pedazos de terreno ni indemnizaciones!... ¡Y hasta ahora, el vulgo había considerado á su país como el más positivo, como el menos poético é idealista, llamándolo la tierra del dólar!... ¡Luego era verdad que las ideas generosas son algo más que palabras, ya que millones de hombres salvaban los mares para dar su sangre por ellas!...
Se pagan sus honorarios a M. Triquet; se abonan a los campesinos las indemnizaciones que exigen, y se emprende el regreso a Parthenay, bajo una lluvia torrencial. Antes de subir al carruaje, Ayvaz-Bey, mojado como un pato, y ya recuperada la calma por completo, vino a ofrecer su mano a M. L'Ambert.
En un teatro del Bulevar habían dado una opereta sobre el rapto de la gitana, con bailes de toreros, coros de frailes y demás escenas de exacto colorido local. El Chivo acabó por transigir con este yerno de la mano izquierda, admitiendo sus indemnizaciones, y siguió bailando en París con las niñas, en espera de otro ruso.
Los individuos de la Comisión me expusieron que los españoles les habían recomendado dijeran que venían de motu propio, sin misión concreta ni excitación de los autoridades españolas, figurando ser fieles intérpretes de todos los vecinos de Manila, pero que aseguráran que con tal de que se aceptara la autonomía, el General Agustin y el arzobispo Nozaleda me reconocerían el empleo de General y los de mis compañeros, dándome un millón de pesos, las indemnizaciones no percibidas del pacto de Biak-na-bató, y un buen puesto con gran sueldo en la Asamblea de Representantes, promesas á las que los mismos comisionados no prestaban crédito aunque algunos opinaban, que debía recibirse el dinero para restarlo de la caja del Gobierno español y como procedente de la contribución de los filipinos.
No era todo desprendimiento; vagamente veía en lontananza un porvenir de indemnizaciones patrióticas que aunque estaban en el programa de su partido, a él no le alcanzaron. A las nuevas haciendas de don Carlos se fueron Anita, el aya, los criados y tras ellos el hombre, como llamó siempre la niña al personaje que turbaba no pocas veces el sueño de su inocencia.
Sin embargo, el joven oficial de húsares, no dándose por vencido después del primer fracaso, se había aproximado al grupo que formaban Herminia, Roussel y Mauricio y, alegremente, pedía indemnizaciones; por lo menos la primera contradanza, puesto que Mauricio debía abrir el baile con la señorita Guichard.
Palabra del Dia
Otros Mirando