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Actualizado: 14 de junio de 2025
De su alma y de su cuerpo se enseñoreó una fuerza incontrastable que le impulsaba a poseer el alma y el cuerpo de Cristeta, para sumarse e identificarse con ella, como se compenetran y confunden dos rayos de luz.
La obra de ruina y de aniquilamiento, que había comenzado su voluntad incontrastable, prosiguió luego más rápida, merced á la incapacidad de sus sucesores, débiles juguetes en manos de sus desleales favoritos.
De esto puede sacarse una demostracion incontrastable en favor de la existencia de Dios. Pág. 56. Los que crean que la moral cristiana induce fácilmente á error por un exceso de caridad, conocen poco esta moral, y no han reflexionado mucho sobre los dogmas fundamentales de nuestra religion.
La fuerza incontrastable de tus versos Y murmurios perversos me han traido Del reyno del olvido á obedecerte; Mas, ó mora, que el verte en esta impresa Infinito me pesa, porque entiendo Que es ir tiempo perdiendo. Por qué causa?
Soportando su agonía, Ayela, terrible, fuerte, con la incontrastable muerte pugnaba en lucha bravía; su palabra se perdia oscura, ronca é incierta, y muy pronto helada, yerta, dejando á Ataide perdido en un misterio, un gemido de dolor la dejó muerta. Representar la amargura es de Ataide empeño vano; no tiene el lenguaje humano voz para tal desventura.
Sin embargo, todos se apresuraron a defender a Emilita y a protestar de la pureza y la perfecta inocencia de tales juegos. El argumento que más se repetía, y el que a todos les parecía incontrastable, era que, no habiendo malicia, aquello no valía nada, porque lo importante en estos asuntos es la intención. El beso ¿ha sido dado con intención? decía uno de los pollastres más dialécticos. ¿No?
La comedianta fué á ver al Cornejo para pedirle un bebedizo, y le reveló el secreto de las cartas. Más claro... más adelante... concluid... ¿cómo ha llegado á vos ese secreto? Montiño sudaba. Doña Clara, inflexible, con una fuerza de voluntad incontrastable, dominaba al cocinero mayor. ¿Quién me habrá metido á mí en estos enredos? decía para sí el cocinero.
Su corazón de guerrero se estremece, un círculo de espuma se forma en torno de sus labios y se lanza al combate con los ojos inflamados, respirando exterminio. Entonces, bajo el imperio de su fuerza incontrastable, los jóvenes héroes de Lancia se replegaron dando fuertes gritos amenazadores. Los sables de los civiles comenzaron a sonar de plano en las espaldas de algunos.
Cuando te tengo así la decía oprimiéndola el talle creo que me quieres más, y daría la mitad de la vida por tener derecho a pasearte como estamos ahora, así, del brazo, por las calles. A mí me gustaría más estar solitos, sin que nadie nos viese. Se sentía languidecer, presa de una laxitud incontrastable, como flor envuelta en una atmósfera muy cálida: el brazo y el aliento de Pepe la abrasaban.
Cristeta vaciló un punto, sin atreverse a responder categóricamente. Hasta entonces había puesto especial empeño en no afirmarlo. Tampoco en aquel instante quiso decirlo, y en vez de contestar de palabra, como si cediese a una languidez incontrastable, dejó caer el dulce peso de su cuerpo sobre el hombro de Juan, al mismo tiempo que decía: ¡Qué desgraciada soy! ¡Déjame, déjame!
Palabra del Dia
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