Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 15 de junio de 2025


El deber de continuar con el hombre a quien se había entregado para siempre, y que demostraba por fin saber apreciar su amor, ese deber tenía que surgir de nuevo más imperioso.

Compromisos, obligaciones, conflictos, luchas, catástrofes, todo lo grave que le parecía cercano y probable, se desvanecía, quedando en su lugar un fantasma encantador e imperioso que le abría los brazos y le llamaba con promesas de perdurable felicidad.

La doctora reía, pero á continuación de mis burlas aseguraba lo mismo: «Te estás enamorando de ese hombre; ese don José te interesa. ¡Cuidado, Carmen!» Y lo raro era que no le pareciese mal mi enamoramiento, siendo enemiga de toda pasión que no sirve directamente á nuestros trabajos... Decía verdad: estaba enamorada. Lo reconocí la mañana en que tuve el deseo imperioso de ir al Acuario.

En los tiempos modernos, M. Mignet condensa y acaba su juicio de esta guisa: «Antonio Pérez, sin llegar á la talla de los grandes Ministros de Felipe II; del imperioso Cardenal Espinosa, del diestro Ruy Gómez, del altanero Duque de Alba ó del discreto Granvela, poseyó un tiempo el favor del Rey, figurando como personaje el más influyente de la Monarquía española.

Conocía de antiguo a todos sus compañeros de oficina, su ductilidad ante el carácter imperioso de don Pablo Dupont, el jefe de la casa.

Toledo estaba presente acompañando á su discípulo, y miró en torno de él con extrañeza, lo que dió lugar á que la orden se repitiese en un tono más imperioso. ¡El coronel era él!... Durante algún tiempo creyó don Marcos en un capricho de la princesa. El día que menos lo esperase le retiraría el coronelato.

Después consideraciones tristísimas sobre la ingratitud y maldad de aquella niña que huía de la casa donde se la había dado albergue y ponía en ridículo a su protectora. Las domésticas convinieron en que merecía un castigo ejemplar. Despidiolas al cabo la dama, deteniéndolas con ademán imperioso cuando trataban de llevarse a la expósita.

El señor Fermín no supo si fue por consejo de don Fernando o por propia iniciativa del amo; pero lo cierto era que éste, con el acento imperioso que empleaba para hacer el bien, manifestó su deseo de que Ferminillo fuese a Londres a expensas de la casa, para pasar una larga temporada en la sucursal que tenía en Collins-Street.

Al oír Magdalena el rumor de este diálogo sostenido en voz baja, debió creer que Antonia conversaba con Amaury, y abriendo la puerta bruscamente, dijo con imperioso acento: ¡Amaury! Como movido por un resorte se levantó el joven. Magdalena vio entonces que estaba solo, y paseando la mirada en torno suyo vio a su padre y a Antonia en el fondo de la estancia.

Al fin se fue, no muy de su grado. Llenaba la capilla olor de flores y barniz fresco; por las ventanas entraba una luz caliente, que cernían visillos de tafetán carmesí; y las carnes de los santos del altar adquirían apariencia de vida, y la palidez de Nucha se sonroseaba artificialmente. ¿Julián? preguntó con imperioso acento, extraño en ella.

Palabra del Dia

rigoleto

Otros Mirando