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Actualizado: 9 de junio de 2025
Tal facha y vestido con anteojos era de lo más ridículo que puede imaginarse. Los de la Regencia fluctuaban entre el enojo y la risa, y los extraños que presenciaban aquello, no disimulaban su contento por disfrutar de escena tan chusca.
concibió desmedido aborrecimiento, no a un individuo solo, sino a todo el género masculino. Ora sea por esto, ora sea por la rara disposición que ella tenía, lo cierto es que Frasquita hacía prodigios en el vasto corral que teníamos en casa poblado de pollos. Aunque poco cuidada, Frasquita tenía la más bien formada mano que puede imaginarse.
Pero la viuda no quería dejarle tiempo para que reflexionara; había sabido por un sirviente lo pasado en el bosque y lo interrumpió con voz trémula: Esperad lo peor que pueda imaginarse, Mathys. La condesa no se ha atrevido a decirme abiertamente su pensamiento, pero he comprendido muy bien por sus palabras que no retrocedería ni ante un atentado.
En cuanto éste descuidadamente los movía, se arrojaba sobre ellos y le hincaba los dientes desgarrándole el calzado y algunas veces la piel. Puede imaginarse el susto del buen hombre y el brinco que daría. D. Félix montaba en cólera, arrimaba un puntapié al indecente perro, le llenaba de denuestos, le arrojaba de su presencia.
Era una imprudencia expresarse así a pocos pasos de aquel grupo donde estaban Roberto y Andresito, dos extraños que no podían imaginarse la verdadera situación de la casa. Por fortuna, Concha y Amparo atraían la atención de los dos; además, las niñas, a ruegos de los pollos, iban a hacer un poco de música y canto.
Formaban parte del pequeño escuadrón cuatro antiguos dragones españoles y dos aguerridos coraceros de la guardia que se habían unido a Marcos en busca de aventuras. Ya puede imaginarse lo que estos hombres hicieron.
Sea como sea, anteayer tarde fuimos a la huerta de Pepita. Es hermoso sitio, de lo más ameno y pintoresco que puede imaginarse.
Primeramente, ¡oh hijo!, has de temer a Dios, porque en el temerle está la sabiduría, y siendo sabio no podrás errar en nada. Lo segundo, has de poner los ojos en quien eres, procurando conocerte a ti mismo, que es el más difícil conocimiento que puede imaginarse.
Al volver a casa por la noche, se puso a pensar en las negras, en su cuerpo color de betún, cubierto de sebo, y le parecieron repulsivas. Al imaginarse que abrazaba a una, sintió náuseas y le dieron ganas de llorar y de escribirle a su madre, residente en provincias, que acudiera inmediatamente como si un grave peligro le amenazase. Al cabo logró dominarse.
Pero la que tú dices que quieres intentar y poner por obra, ni te ha de alcanzar gloria de Dios, bienes de la fortuna, ni fama con los hombres; porque, puesto que salgas con ella como deseas, no has de quedar ni más ufano, ni más rico, ni más honrado que estás ahora; y si no sales, te has de ver en la mayor miseria que imaginarse pueda, porque no te ha de aprovechar pensar entonces que no sabe nadie la desgracia que te ha sucedido, porque bastará para afligirte y deshacerte que la sepas tú mesmo.
Palabra del Dia
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