United States or Lesotho ? Vote for the TOP Country of the Week !


Supuso que la condesa había sido dominada por completo por sus amenazas de la víspera y que no le halagaba más que para impedir las realizara en un momento de cólera. Vamos, Mathys dijo la señora de Bruinsteen , olvidad vuestra aventura de esta noche, y hacedme el favor de darme algunas explicaciones sobre el resultado de vuestro viaje. ¿Le hablasteis a la directora de la casa de sanidad?

Hacedme la caridad de decirle al Cura que le llamo yo para lo que él sabe... si no es alguno de los bultos que yo distingo malamente desde aquí, no si por culpa de la poca luz del cuarto, o porque ha empezado a apagarse ya la de mis ojos... ¡Sabas!... ¡Sabas!...

No, señor; no me he dado á lo cocinero, y aunque lo fuese, hace mucho tiempo que el alcázar no es cacerola mía. ¡Ah! pues en la tal cacerola, hierve por un lado y por otro hiela. Y hace frío, , señor, hace frío. Hacedme la merced, don Francisco, de llamar. Quevedo fué á una puerta y dijo: Su majestad llama.

Señorita de Lavalle, hacedme el favor de someteros a mi autoridad. Escuchad proseguí con zalamería, os quiero con todo mi corazón, aun más; sois la única persona que quiero en el mundo. La faz del cura se dilató radiante. Pero detesto, execro a mi tía; mis ideas no cambiarán a ese respecto. Tengo mucho más talento que ella...

Puesto que conocéis á mi hermano, hacedme la merced de indicarme el más corto camino para su casa. Antes de que pudiera contestar el bandolero se oyeron las sonoras notas de una trompa de caza y vió Roger un hermoso caballo blanco que pasó á la carrera entre los árboles á corta distancia, seguido de la traílla y de numerosos cazadores.

Señora condesa dijo la joven al pasar por la antecámara, deteniéndose delante de la de Lemos , hacedme la merced de que sepa don Francisco de Quevedo, que necesito hablarle antes de que salga del alcázar y en mi aposento. ¿Me lo prometéis? Os lo prometo, amiga mía, y os aseguro que don Francisco os verá. Gracias, doña Catalina, gracias y adiós.

El estudio de las necesidades del comercio, la solicitud previsora que ayuda al desarrollo de la industria, la economía y la pureza administrativas, son hoy las fuentes vivas de la política de un país. «Hacedme buena política y yo os haré buenas finanzas», decía el barón Louis a Napoleón. En el mundo actual, una inversión de la frase debiera constituir el verdadero catecismo gubernamental.

-No niego, hermano Andrés -respondió el labrador-; y hacedme placer de veniros conmigo, que yo juro por todas las órdenes que de caballerías hay en el mundo de pagaros, como tengo dicho, un real sobre otro, y aun sahumados.

¿Qué nos importa? continuó Rafael . Escribiremos como cantan los pájaros, por el gusto de cantar, y no por el gusto de que nos oigan. Hacedme el favor, a lo menos prosiguió la marquesa , de no sacar a la colada seducciones ni adulterios. Pues ¡es bueno hacer a las mujeres interesantes por sus culpas!

Hacedme la merced de meter eso otra vez en ese cofre, de cerrarlo y de llevároslo. ¿Y si me lo roban, señor? ¡Eh! ¡Si os lo roban, qué importa! ¡Adiós! Pero... Adiós, ya os veré. Y don Juan salió.