Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 20 de junio de 2025
16 Allegaos a mí, oíd esto. Desde el principio no hablé en escondido; desde que la cosa se hizo, estuve allí; y ahora el SE
Entreguen ustedes a los descendientes del alférez Vargas lo que mis abuelos tuvieron a bien darle, y no se hable más del asunto». Y tengo la certeza de que así lo escribiría el buen rey si alguien le hablase y le enseñase nuestros papeles.
Mire V., señor doctor, hace muchos días que esperaba esto... vamos, que me buscara V. ¿V. lo esperaba? Tan seguro lo tenía, que antes de venir he pedido permiso a mi ama doña Carmen. ¿Y qué le ha dicho a V.? ¿Y por qué lo sospechaba V.? ¿Me da V. su permiso para que hable clarito? Se lo ruego.
Entonces toma la actitud que le es habitual cuando canta; cruza las manos sobre las rodillas y fija la vista a lo lejos, en dirección al palomar. ¡Qué vamos a cantar? pregunta. «¡Ay! ¿cómo es posible eso?...» propone Juan. Ella menea la cabeza. Nada que hable de amor dice con sequedad. ¡Es siempre tan estúpido! El le dirige una mirada sorprendida.
No, Gabriela: ¿a quién mejor que a usted pudiera yo confiar uno de esos secretos que no se pueden guardar mucho tiempo? Hable usted, Rodolfo, hable usted. Una amiga como yo suele ser buena consejera.... ¿Hay enojos en la niña? Pues contarlos a esa amiga. ¿La niña está contenta? ¡Pues decirlo!... ¿Padece usted?... ¡Pida consuelo!... ¿Es usted feliz? La felicidad es expansiva y franca.
¿Entonces, usted no pone en duda que fué condenado justamente? Ni lo dudo ni puedo dudarlo. Tendría que estar loco para decir lo contrario. Fremart, con el que hablé del asunto, era de la misma opinión y el Fiscal del supremo también.
A ver, D. Benito, explíquese usted... ¡por los clavos de Cristo!... Muy sencillo, amigo mío. Ayer de tarde, en el Casino, D. Juan Nepomuceno, su tío de usted.... No es mi tío.... Bueno... su.... Bien, adelante; el tío... ¿qué? Pero hijo, ¿qué le pasa a usted? Está usted palidísimo, le va a dar algo, ¿será el calor? Abriré aquí... No abra usted... hable, hable; el tío... ¿qué?
Miró verticalmente la barquita del pigmeo, que se mantenía junto á una de sus pantorrillas, y reconoció á Ra-Ra. Este, puesto de pie y con las dos manos en torno de su boca formando bocina, se limitó á gritar: Va á ser esta noche; lo sé con certeza.... Y ahora continúe su trabajo. No me hable.
» Pues hable usted le dije, apoyándome en el borde de la meseta de la chimenea para quitarle a él hasta la tentación de sentarse. Sin embargo, todo lo que dijo no fue más que el prólogo de lo que pensaba decirme.
En un momento en que me hallé a solas con mi tío, antes de recogerme aquella noche, le hablé del suceso. De pronto me pareció algo picado de la curiosidad; pero enseguida cambió de aspecto, se encogió de hombros y me dijo: Está mema la infeliz. Cosas de ella. Siempre es por ese arte. También se me había antojado que Chisco miraba a Tona con muy buenos ojos.
Palabra del Dia
Otros Mirando