Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 3 de junio de 2025


Cuando la señora Marquesa guste, le haré la entrega y se enterará de todo por menudo. Señor D. Gregorio, ya V. sabrá que estoy casada. Aguardaremos a que venga mi marido para aceptar la herencia.

El tratamiento, la burla que envolvía la pregunta y la presencia de las jóvenes, sobre todo, hirieron de tal modo á Soledad, que permaneció clavada al suelo sin acertar á responder. Vencida al cabo, en parte, su confusión por un supremo esfuerzo, dijo con voz apagada: Vengo á preguntarte si quieres que nos vayamos... Pronto serán las cinco... Usted se puede ir cuando guste.

Después se dirigieron a Andrés muy finos. Cuando usted guste, caballero. Vamos allá... Adiós, D José... Celesto, hágame el favor de avisar a mi tío... Hasta la vista, señores. Los circunstantes le vieron marchar con asombro y tristeza. Antes de entrar en el lagar tropezó con Tomás. El paisano bajó la vista ante la mirada fija y provocativa del joven.

Lesperut nos dijo que no habiamos sufrido engaño alguno, puesto que aquello era una costumbre admitida en Paris. Aquel aviso significa que los comensales tienen tres platos diferentes, de los cuales pueden elegir el que más les guste. Lesperut se sonrió luego y añadió con extrema bondad: desde luego se ocurre que no habrá inventado esa costumbre ningun extranjero.

Con los pocos tragos que gusté, tengo lo bastante para poder decir: conozco el mundo, señores, conozco sus delicias mentirosas, sus dulzuras y sus quebrantos; lo que cuestan los goces.

Al fin, quedé solo con la Junta directiva, porque Villa, Olóriz y Eduardito, mis fieles acompañantes, se habían ido también a coger sitio. Cuando usted guste, señor Sanjurjo me dijo, al fin, el presidente, sacando el reloj.

El caso es que... es lastima que haya usted dado un paseo tan largo; pero ya hoy doña Manuela no saldrá... hase su guardia... es su día... que le toca hoy. No importa, señora. Suplico a Vd. que la pase recado: ya he dicho a Vd. que soy su hijo. Como Vd. guste, señor; pero estará inútil. Una ves que ya se ha entrado en la guardia, non se puede salir.

Que me guste desesperadamente, muy bien. Pero que vaya yo a exigir el pago de un pagaré de amor firmado sobre una carpeta de meningitis, ¡diablo! eso no. Nueve de la mañana. No es hora sobremanera decente de acostarse, pero así es. Del baile de lo de Rodríguez Peña, a Palermo. Luego al bar. Todo perfectamente solo. Y ahora a la cama.

Tiburcio añadió luego: Esto de las empresas es usanza muy agradable y muy seguida en el día. No hay príncipe, ni monarca, ni valiente y enamorado caballero que no guste ahora de salir luciendo alguna empresa, ya en su sobreveste, ya en su bandera o estandarte, ya en la cimera de su yelmo.

Irá al fondo del problema o la cuestión, y lo tratará con claridad y conocimiento. Sin que ello importe que no guste de la belleza, como que campean en sus libros imágenes hermosas como novias garridas y apuestas, pues que no desdeña unir a la línea severa de la idea la curva elegante y armoniosa del arte. Pero siempre familiar e irónico.

Palabra del Dia

ayudantes

Otros Mirando