Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 26 de julio de 2025
Yo, únicamente, que he pasado por las dos épocas, comprendo cuánta verdad encierra lo que le estoy diciendo: para que usted lo comprendiera del mismo modo, sería preciso que tocase y palpase aquello cuyo recuerdo le merece tan desdeñosa compasión; es decir, que junto á este Santander de cuarenta mil almas, con su ferrocarril, con sus monumentales muelles, con su ostentoso caserío, con sus cafés, casinos, paseos, salones, periódicos, fondas y bazares de modas, surgiese de pronto la vieja colonia de pescadores, con sus diez mil habitantes y seis casas de comercio provistas de Castilla por medio de recuas, ó de carros de violín; la vieja Santander sin muelles, sin teatro, sin paseos, sin otro periódico propio ó extraño que la Gaceta del Gobierno, recibida cada tres días.
D. Protocolo, ¿usted por aquí? ¿Cómo está la señora doña Circunspecta? ¿Va usted al baile del barón de Simiringande? ¿Qué dice hoy la <i>Gaceta</i> de Pliquisburgo?... Eh... eh... exclamó D. Paco, queriendo contener la risa que le embobaba . Miren la mocosa cómo habla, haciéndose la señora mayor.
Después, mirando por el agujero de la llave, la vi llorar. Además, Fray Diego estuvo anteayer en casa... pero no sé si debo decirle... Vamos, mujer, ¿qué importa? ¿Te figuras que yo soy una gaceta? Pues le oí decir al tiempo de despedirse: «Nada, nada; tienen mucha razón; es mucho mejor que lo hagan en Madrid.
Bajo tan felices disposiciones, principiáronse las elecciones o ratificaciones de todas las parroquias, y la votación fué unánime, excepto tres votos que se opusieron a la delegación de la suma del Poder público. ¿Concíbese cómo ha podido suceder que en una provincia de cuatrocientos mil habitantes, según lo asegura la Gaceta, sólo hubiese tres votos contrarios al Gobierno? ¿Sería acaso que los disidentes no votaron? ¡Nada de eso!
En regiones como Castilla, como la Mancha, sin agua, sin caminos, sin árboles, sin libros, sin periódicos, sin casas confortables, ¿cómo va a entrar el espíritu moderno? ¿Somos tan ingenuos que creamos que lo va a llevar un día u otro la Gaceta oficial?
No; es el entusiasmo sistemático, ordenado, administrado poco a poco. Un año después todavía no han concluído las parroquias de dar su fiesta; el vértigo oficial pasa de la ciudad a la campaña, y es cosa de nunca acabar. La Gaceta de la época está ahí ocupada año y medio en describir fiestas federales.
La Gaceta no dice nada, al menos La Correspondencia no lo copia. Pero el Gobierno lo sabe, y en el Ministerio de la Guerra no se habla de otra cosa. El hermano de un cajista de casa está de escribiente en la Dirección de Infantería, y allí lo ha oído. Y por el Maestrazgo, ¿no hay nada? Todavía... Como no tengan mano de hierro, estamos perdidos.
Cuerpo hay al frente de Montevideo que no conserva hoy un soldado y sólo dos oficiales de los que lo compusieron al principio. La población argentina desaparece, y la extranjera ocupa su lugar en medio de los gritos de la mazorca y de la Gaceta: ¡Mueran los extranjeros! Como la unidad se realiza gritando: ¡Mueran los unitarios! Como la federación ha muerto gritando: ¡Viva la federación!
Procuraban, no obstante, los invasores, que la verdadera situación de la ciudad se desconociese fuera de ella, y aun se esforzaban por ocultar cuanto podían, aquí mismo, los estragos del mal, y así, pues, ni se insertaban noticias en la Gaceta de Sevilla sobre este punto, ni dejaban salir correspondencia que del daño tratase, castigando muy severamente á los que propagaban por cualquier medio el conocimiento de aquellas miserias.
Leyó un día en la Gaceta, y al pie de un documento de alta procedencia, un nombre que le sonó á muy conocido.
Palabra del Dia
Otros Mirando