Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 13 de mayo de 2025


El lord corregidor es el rey de la Cité; para entrar en su recinto la reina, necesita la venia de aquel funcionario: los polizontes de la Cité se diferencian de los de Lóndres en los vivos de las mangas: á propósito de policía, recuerdo que solo para el Támesis hay en Lóndres una policía especial.

Tranvías, carros, fiacres, carruajes de lujo, todo vehículo se detiene en el acto y los niños atraviesan tranquilos y sin peligro la calzada, guiados por el amor del pueblo, representado en ese momento por el correcto funcionario.

Lea, con gran furia de desinterés amoroso protestó, lloró y se empeñó en rehusar, pero el funcionario que había visto la posibilidad de cobrar, no hizo caso de las exclamaciones de la deudora y, por primera vez, Lea me costó el dinero.

Luego, al ser rey Amadeo de Saboya, este monarca revolucionario, execrado y abandonado por la nobleza tradicional, había tenido que acudir a nuevos hombres históricos para formar su corte. El butifarra, por una exigencia del partido, fue alto funcionario de Palacio.

Todos huían hacia el Sur; y al encontrar á este señor de la ciudad, que marchaba bien calzado, con bastón de paseo y sombrero de paja, hacían un gesto de extrañeza. Le creían tal vez un funcionario, un personaje, alguien del gobierno, al verle avanzar solo hacia el país que abandonaban á impulsos del terror.

No queremos renegar decían, de maese L'Ambert: ciertamente que nos honra, aun cuando nos compromete un poco; pero cada uno de nosotros hubiera procedido con el mismo valor, y quién sabe si con menos torpeza. Un funcionario público no debe dar estos escándalos. No se debiera ir nunca al terreno del honor más que por causas confesables.

Se dice que casi todos los crímenes que se cometen son ejecutados por gentes que ya han tenido que ver con la justicia, por licenciados de presidio. ¿Es ésa la palabra? , señora. Pues bien; explíquenos usted lo que es un licenciado de presidio. El amable funcionario se quitó sus lentes, los limpió con el pañuelo y volvió a colocarlos sobre su nariz.

Los pajes abrieron una puerta inmediata que daba entrada á un amplio salón, en el que nuestros caballeros hallaron congregados á otros muchos nobles que como ellos esperaban audiencia. En el testero fronterizo á la puerta de entrada había otra guardada por dos hombres de armas. Abríase á intervalos para dar paso á un funcionario que nombraba en alta voz al noble designado por el príncipe.

Tiene usted razón, señorita, díjole risueño un alférez de linda y adamada figura, al ver que el angelito pateaba y hacía pucheros para romper a llorar. Espérese usted, que habrá barquillos. Llamaremos a ese digno funcionario.... Ya viene hacia acá. Usted, Borrén añadió dirigiéndose al capitán... , ¿quiere usted darle una voz?

Con todo, Antoñico tenía un grave defecto: le gustaban demasiado las mujeres. Quizá digan ustedes que este defecto no es grave: en cualquier otro hombre, convengo en ello, pero en Antoñico, un funcionario dramático de tal importancia, era un pecado mortal.

Palabra del Dia

pedregosos

Otros Mirando