Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 9 de mayo de 2025
12 Y él será hombre fiero; su mano contra todos, y las manos de todos contra él, y delante de todos sus hermanos habitará. 13 Entonces [ella] llamó el nombre del SE
En el fiero ademan, en los lozanos Marciales aderezos y vistosos Bien os conozco, amigos, por Romanos; Romanos digo, fuertes y animosos; Mas en las blancas delicadas manos Y en las teces de rostros tan lustrosos Allá en Bretaña pareceis criados, Y de padres Flamencos engendrados.
Todos permanecen ante la puerta cobardes, mudos y quietos. El Caballero entra solo, y sus voces bajo la bóveda del zaguán, se alejan y se pierden. Los cuatro mancebos se retiran del balcón, unánimes en el impulso violento y fiero.
Don Paco, sereno y decidido, se apartó a un lado, brincó y salvó el bulto y sacudió otra vez tan fiero garrotazo en los lomos del de la carátula, que le hizo caer en el suelo boca abajo. Tendido ya en el suelo el bandido, don Paco se ensañó algo, y sin compasión le dio cuatro o cinco palos más. Como no se quejaba ni rebullía, don Paco le creyó muerto.
Toda la inocencia de sus ojos, toda la pureza de sus contornos virginales se borraba bajo el poder de aquella llama maliciosa y lasciva, transformándola en un ser distinto, fiero y voluptuoso al mismo tiempo, bien lejano por cierto del verdadero. Ricardo lo comprendió y le dijo: No; este color no te conviene... Vente a este otro... Y la puso debajo de un rayo de luz verde.
Y ella, apagando su ira, que horrenda y aterradora brillaba en sus negros ojos, y con dulce y cadenciosa voz, que doliente imploraba, apenada y melancólica, ¡Ved, señor, que éste es mi hijo y que es mi esperanza sola! exclamó; y el fiero xeque, con voz terrible, espantosa, en que vibraban heridas las fibras de su alma rotas, ¡Maldito! exclamó ¡maldito! y huyendo, la calle lóbrega ganó, se perdió por ella, y con voz triste, medrosa, ¡Maldito! repitió un eco que surgió de entre la sombra.
Las damas prorrumpieron en gritos, y la Princesa se desmayó. Pero no aplacado con esto el fiero Migajas, sino, por el contrario más rabioso, arremetió contra los insolentes, y, empezó á repartir estacazos á diestra y siniestra, rompiendo cabezas que era un primor. Oíanse alaridos, ternos, amenazas. Hasta los pericos graznaban, y las pajaritas movían sus colas de papel en señal de pánico.
Vosotros, los verdaderos hijos, salid, si no queréis que os eche los perros. ¡Pronto! ¡Fuera de aquí! ¡A pedir por los caminos! ¡A robar en las cercas! ¡A espiojarse al sol! El segundón atropella por los mendigos y los estruja contra la puerta con un impulso violento y fiero, que acompañan voces de gigante.
¡No! murmuró en un rugido el xeque; ¡la muerte fuera tu perdon! ¡más te valiera, infame, no haber nacido! Y despiadado, brutal, del suelo la levantó, con ella al corcel saltó, partió como el vendaval; sin ladridos la jauría fué tras su fiero señor, y á poco el postrer rumor en la noche se perdia.
Va verás, ya verás decía Leticia, andando Verónica en vísperas de echarse al mundo , ya verás como ese cacareado león no es tan fiero como nos le pintan.
Palabra del Dia
Otros Mirando