Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 21 de julio de 2025
En la crónica suelen mencionar todos estos detalles. La requiere por última vez, le exige una contestación definitiva; luego, rápidamente, le dispara un balazo a boca de jarro, o desnuda un cuchillo y se lo hunde ferozmente en el corazón.
Después tosió tres veces consecutivas y se puso á examinar con profundísima atención y frunciendo ferozmente las cejas el puño del junquillo. No bien hubo terminado esta tarea, pasó á azotarse con él los pantalones, de la misma traza que lo hiciera al comienzo de su visita. Todavía se alzaron á los golpes algunas nubecillas de polvo, aunque más leves y trasparentes.
Ramiro, entonces, iluminado por una centella de instinto, dio dos grandes pasos hacia adelante, para dejar aprisionada en el cuero la hoja del adversario; y tomando su propia espada, como quien alza un puñal, clavósela de golpe en medio del pecho. Luego se la hundió ferozmente, a través del justillo, toda entera, toda, toda, hasta los gavilanes. Gonzalo exclamó: ¡Esto es hecho!
Lo de que don Paco hubiese regalado también parte de su chocolate irritó ferozmente a doña Inés; lo consideró una verdadera profanación y casi le hizo perder los estribos; pero al fin pensó en la situación en que se encontraba, ya fuera de cuenta, y logró reportarse. Su moderación y sus cuidados no fueron inútiles.
En el patio vio matar al Padre Artigas, bibliotecario, y al hermano Elola, ambos cazados ferozmente a lo largo de los claustros, y siguiendo la dirección de algunos escolares que huían, refugiose en la capilla doméstica. Allí estaba el Padre Carasa con algunos colegiales rezando el rosario.
Eran querellas de pueblos piojosos, que acaparaban la atención del mundo, distrayéndolo de empresas más serias. ¿Cómo podía interesar este suceso al belicoso consejero? Las dos naciones acabarían por entenderse. La diplomacia sirve algunas veces para algo. No insistió ferozmente el alemán ; es la guerra, la bendita guerra.
El pobre Blair ha sido asesinado, todo parece indicarlo, y la policía, sin embargo, no quiere levantar ni un dedo para ayudarnos a conocer la verdad, porque un médico ha descubierto que el corazón era su punto débil. Es fijar un premio al crimen añadió, cerrando los puños ferozmente.
Palabra del Dia
Otros Mirando