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Actualizado: 22 de julio de 2025
Capítulo IX y último. Calidad y circunstancias del terreno de Teruel. Paseos y medios de comunicación con otras poblaciones. Correos. Fondas. Producciones del país. Artes e industria Comercio. Ferias y mercados de Teruel. Las armas y títulos de esta ciudad.
Luego eran todos jugadores y su mal ejemplo contagiaría a los jóvenes de la población, que fuera de la época de ferias, se abstenían de los juegos prohibidos. En resumen, que el regimiento sería causa de perturbación en el pueblo y un elemento corruptor.
«Para rarezas tú... dijo al fin echándose a reír . A ti sí que te debían enseñar por las ferias... a dos reales, un real los niños y soldados. Cree que ganaba dinero el que te expusiera». Con un cartelón que dijese: «se enseña aquí el hombre más desgraciado del mundo». Por su culpa, por su culpa; hay que añadir eso. Ser desgraciado y no volver los ojos a Dios es lo último que me quedaba que ver.
En el citado año, Hernando Franco cobró 95540 mrs. por sacar el día del Corpus la Tarasca y moxarrillas y dos danzas tituladas «Las carrastollendas de Barcelona» y «Las Ferias de Bilgan» y consta que Baltasar de Guzman, autor de danzas, sacó dos en la fiesta de que tratamos, una llamada «Los gitanos» y otra el «hombre vicioso.»
Los pueblos que hay sobre el río, aun los más importantes: Mompox, famoso en la vida colonial, como en las luchas de la independencia; Magangé, cuyas célebres ferias extienden su fama a lo lejos, están estacionarios eternamente, mientras el río carcome la tierra sobre que se apoyan. ¿Qué vale esa feracidad maravillosa, si el clima no permite el desenvolvimiento de la raza humana que debe explotarla?
Empezó a notar que el templo solitario no excitaba su devoción; aquellas paredes frías, aquella especie de descanso de los santos a las horas en que cesa la adoración, le recordaban por extrañas analogías que establecía el cerebro, enfermo acaso, le recordaban la fatiga de los reyes, la fatiga de los monstruos de ferias, la fatiga de cómicos, políticos, y cuantos seres tienen por destino darse en público espectáculo a la admiración material y boquiabierta de la necia multitud.... La iglesia sin culto activo, la iglesia descansando, llegó a parecerle a ella también algo como un teatro de día.
Nanín era el mismo niño grande, un poco más grande, un poco más moreno. Su mamá le había tenido cerrado aquellos dos años en una finca enorme, solitaria, de la provincia de Badajoz, sin salir más que una que otra vez a la capital en tiempo de ferias o cuando algún negocio lo requería.
La presencia de Maltrana y Feli en este barrio, donde no existían otros payos que los mendigos y los quincalleros de las ferias, causó cierta emoción en la gitanería. Vivía la pareja fuera del callejón, en los altos de una casucha aislada, cuyo piso bajo estaba ocupado por una tienda de comestibles. Feli, en los primeros días, había sentido gran repugnancia por su nuevo alojamiento.
Es probable que estos directores de compañías rodaban con ellas de un paraje á otro, representándolas ya aquí, ya allí, según lo exigía la ocasión; en aldeas y ferias, en teatros que se levantaban sin arte y prontamente, ó en ciudades más principales, como Madrid, Sevilla y Valencia, en donde existían perpetuos y mejores.
Palabra del Dia
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