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Actualizado: 4 de junio de 2025
Y cuando se le ocurría al coadjutor, predicando a los feligreses en el ofertorio de la misa, decir: «Nosotros los párrocos tenemos el deber, etc.,» D. Miguel, desde su rincón donde oía la misa, profería en voz bastante alta para que le oyeran los que estaban a su alrededor: «¡Párroco yo! ¡párroco yo!»
Son dichos de acaloramiento.... Un sacerdote es hombre como todos y puede enfadarse en una disputa y echar venablos por la boca. Ya lo creo; y por lo mismo que es hombre como todos puede tener intereses bastardos, puede querer vivir holgazanamente explotando la tontería del prójimo, puede darse buena vida con los capones y cabritos de los feligreses.... No me negará usted esto.
"No es esta la respuesta, decian, por la cual se ha de entrar á la clemencia del Rey. Debíase omitir que el cura con sus feligreses saliese humillado, por estar esto bastantemente insinuado, envano esperado, y no haber otro remedio." Ofendidos, pues, con estas cosas, volvieron á la antigua obstinacion, y así dispusieron nuevas tropas contra el enemigo, en número de 400.
Entonces se consagró por entero a las necesidades de su estado: las misas, bautizos, bodas, confesiones y entierros; la predicación, y el tomar parte a veces en los juegos de sus feligreses, fueron sus principales ocupaciones. Los pocos libros que llevó a su retiro acabaron por servir de peana a una imagen encerrada en una urna: el estudio se le hizo enojoso.
Con tener honores de puerta principal, la del Sur es la menos favorecida de fieles en días ordinarios, mañana y tarde. Casi todo el señorío entra por la del Norte, que más parece puerta excusada o familiar. Y no necesitaremos hacer estadística de los feligreses que acuden al sagrado culto por una parte y otra, porque tenemos un contador infalible: los pobres.
Dí las gracias al buen sacerdote por su afectuosidad, y acepté desde luego oferta tan lisonjera. Tengo una casa cural muy modesta añadió como que es la casa de un cura de aldea, y de aldea pobrísima. Mis feligreses viven con el producto de un trabajo improbo y no siempre fecundo. Son labradores y ganaderos, y a veces su cosecha y sus ganados apenas les sirven para sustentarse.
La custodia se rescató con gran contento de los feligreses, los cuales costearon después una solemne función religiosa de desagravios. El ladrón no fué solo á cometer su delito, sino que tuvo dos cómplices, como así lo consigna Góngora, el cual dice: «Ayudóle en el sacrílego robo un clérigo, que había sido fraile, y una mozuela.
Y a fe que se dijo esto en más de un corrillo en el pueblo, en alabanza del buen sacerdote.» Que quiero que sepa, señor andante, que en estos lugares cortos de todo se trata y de todo se murmura; y tened para vos, como yo tengo para mí, que debía de ser demasiadamente bueno el clérigo que obliga a sus feligreses a que digan bien dél, especialmente en las aldeas.
El cura don Carlos Rodríguez era un clérigo campechano, caritativo y poco exigente en el cobro de los diezmos y demás provechos parroquiales, cualidades apostólicas que lo hacían el ídolo de sus feligreses.
Y sus feligreses, indignados antes, se conmovían con sus lágrimas y lloraban también. Y Maravillas que oía estos rumores desde afuera, pensaba que eran rezos de los «fanáticos», y se reía de ellos a la vez que se impacientaba por lo que la gente tardaba en salir de la iglesia.
Palabra del Dia
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