Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 2 de junio de 2025


No era alta ni daba en cara por hermosa; pero por interesante en sumo grado. La única nube que obscurecía a menudo la transparente claridad de su semblante, era un repentino fruncimiento de su lindo entrecejo; pero este detalle, como efecto mecánico de una extremada sinceridad de pensamientos y de impresiones, no daba a la expresión de su mirada el menor acento de dureza.

La liberalidad de la hermosa Sulpicia se mostró conmigo y con los míos extremada, y la cortesía de Cratilo le corrió parejas. Los doce pescadores que trujo consigo Sulpicia estaban ya ricos, y los que conmigo se perdieron, estaban ganados.

Pero, a lo que parece, ella los desdeña a todos con extremada dulzura, procurando no hacerse ningún enemigo, y se supone que tiene llena el alma de la más ardiente devoción y que su constante pensamiento es consagrar su vida a ejercicios de caridad y de piedad religiosa.

Según las veras y ahinco con que trazaba esta trama el soldado, bien parecía tener alguna estrecha obligación que le inducía a ello; pero de ello, quier que fuese, es cierto que pidió la vihuela, y después de acordada y de dar las palmadas a su gozque, comenzó éste a saltar de buena manera y el amo a tocar por la escuela más extremada del mundo; hubo lo del Rey de Francia, lo del saludo al Emperador, el besar las plantas de la más hermosa, el señalar las que estaban de boda y otros donaires de tal parecer.

El trigo, los sacos repletos que Batiste y su hijo subían al granero y al caer de sus espaldas hacían temblar el piso, conmoviendo toda la barraca, era lo que interesaba á la familia. Comenzaba para todos ellos la buena época. Tan extremada como había sido hasta poco antes la desgracia, era ahora la fortuna.

Estas pruebas de retraimiento y hasta de desvío estaban suavizadas por una extremada cortesía de parte de Doña Blanca; aunque bien se dejaba conocer que si esta señora ponía de su parte cuantos medios le sugería su urbanidad á fin de no dar motivo de agravio, preferiría agraviar, si por agraviado se daba alguien, á cejar un punto en su propósito.

Vivía con extremada pobreza y vestía desastradamente; un sombrerete, con dos dedos de enjundia; un gabancillo de color café con leche, que había estrenado al venir a la Universidad y que llevaba con el cuello subido, por disimular la ausencia de camisa; pantalones con flecos, y botas como las consabidas.

Nuestros sabios quedaron sorprendidos al ver entre estos últimos a su joven amigo Godofredo Llot. A Moreno le hizo extremada gracia, y se propuso sacar mucho partido cuando fuese por el café. A D. Pantaleón no le hizo tanta por las relaciones especiales que entre ellos habían existido.

La adoración que sentía por Raimundo, inculcada por su difunta madre, no le impedía conocer las partes flacas de su carácter, débil, impresionable con exceso y pueril. Realmente en este aspecto ella representaba el elemento masculino y él el femenino dentro de la casa. Lloraba él con extremada facilidad; ella difícilmente.

El Vizconde y yo nos hicimos en seguida muy amigos suyos, y los tres íbamos juntos a todas partes. Claro está que una de las primeras a donde le llevamos fue a la tertulia de la Sra. de Figueredo, la cual le recibió con extremada afabilidad, y dejó conocer desde luego que el inglesito no le había parecido saco de paja.

Palabra del Dia

vorsado

Otros Mirando