Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 25 de octubre de 2025


Y pasando por él una ráfaga de confianza, desarrollaba un panorama tan encantador a los ojos de su dependiente, que los instintos de comerciante rapaz despertaban en éste y se estremecía de pies a cabeza con el escalofrío de la ambición. ¡Vaya un negocio ruin el de la tienda!

Currita sintió una especie de escalofrío de miedo y miró instintivamente al sitio en que solía oír todos los días misa la anciana marquesa. Allí estaba su sillón de terciopelo, hundido todo y destrozado, y delante el reclinatorio, conservando aún sus almohadones apolillados las huellas de sus rodillas y sus brazos.

Un escalofrío sacudió el cuerpo de Guimarán. Se abrochó. «Había sido otra imprudencia venir sin capa». Entonces sintió que no sentía ya el agua.... «Era que ya no llovía». Sobre Vetusta brillaban entre grandes espacios de sombra algunas luces pálidas, las estrellas; y entre las sombras de la ciudad aparecían puntos rojizos simétricos: los faroles.

Es verdad dijo Salvador participando de aquel escalofrío. Y vio extinguirse la chispa funeraria en los ojos de Salomé, porque sus flacos párpados cayeron como apagadores de iglesia, y dejaron el amarillo semblante en su primitivo aspecto de cosa completamente acecinada y seca. ¡Caballero, tengo un frío horrible! murmuró la dama temblando . Vamos a prisa.

Al oír esta frase siniestra, un escalofrío recorre el cuerpo de Gertrudis. «¿Sabe algo? ¿Se lo ha confesado todo Juan? ¿Ha descubierto por casualidad el secreto?... ¿O no tiene más que sospechas?...» Y desde entonces se llena de terror delante de ese hombre; y se consume de pasión por el otro, a quien ha despedido para siempre.

No fué una gacetilla, sino un cuento que figuraba pasar en Escocia, donde bajo nombres ingleses, salían a relucir él, su esposa, el Duque, don Rosendo y otras personas conocidas, para vejarlas y ponerlas atrozmente en ridículo. Gonzalo sintió el mismo escalofrío de dolor y de ira que la vez pasada.

Habiendo quedado solo un momento, Delaberge contempla la dormida calle sobre la cual las paredes de la vieja iglesia extienden una sombra de claustro. Y en la fría austeridad de este sitio solitario, la perspectiva de una comida oficial con los notables que habitan en esta ciudad muerta le da un escalofrío de hondo malestar.

¡Rencor de solterona! exclamé fingiendo un escalofrío. ¡Qué cosa tan espantosa!... Esperaba yo ver en Celestina los efectos de una cruel decepción, como vajilla rota, platos echados a perder, gruñidos, empujones... Pero no, Celestina estuvo de buen humor todo el día y hasta le cantar a voz en cuello un cántico a la Virgen. La esperanza permanece en el fondo de su corazón, es cierto.

Y paseando sus ojos con admiración y arrobo por la campiña exclamó con acento recogido: ¡Qué hermoso! ¡Qué hermoso está esto! ¡Qué deliciosa naturaleza! Atravesaban en aquel instante por un extenso sembrado. Los trigos comenzaban a amarillear. Soplaba sobre ellos la brisa fresca del Norte que pasaba estremeciéndolos con leve, fugaz escalofrío, inclinándolos suavemente bajo la llama del sol.

Ese hombre, para , no hase las elecsionesNo me acordé más de aquel dicho, y me fui al pueblo. ¿Querrá usté creer que a los ocho días justitos, al retirarse por la noche a su casa, le dejaron tendío de un tiro en la cabesa? ¡Y luego dirán que no debemos creer en las corasonadas! Sentí un leve escalofrío y cambié una mirada significativa con Villa.

Palabra del Dia

neguéis

Otros Mirando