Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 10 de mayo de 2025
Señá Diega enseñar vicio ella. ¿Y por qué tienes contigo a esa gansirula, que no sirve para nada?». Contole el ciego que Pedra era huérfana; su padre fue empleado en el Matadero de cerdos, con perdón, y su madre cambiaba en la calle de la Ruda. Murieron los dos, con diferencia de días, por haber comido gato.
La flor estaba bien ideada; pero Guillermina se echó a reír, agradeciendo la flor, pero no queriéndola tomar. «¡Ejemplos yo! Eso quisiera. Me vendría bien que alguien me los diese a mí. ¡Ay, hija! Estoy para que me enseñen, no para enseñar». ¿Usted qué ha de decir? Ni aun le gusta que le saquen la cuenta de todo lo que vale... Pues, amiga, no sea usted tan buena y rebajaremos.
Mientras yo no disponga otra cosa. ¿Y si viene don Juan? A ése menos que a nadie. ¿Pero qué líos traes entre manos? A su tiempo se sabrá todo; ahora no. Y le advierto a usted que ya puede enseñar bien la lección a la tía.
Pero lo que una mujer honesta y espiritual como ella, entendía por casar bien a su hija, sería difícil concebirlo, si no se viese todos los días que las experiencias personales más dolorosas, el amor maternal más verdadero, el espíritu más delicado y aun la piedad más acendrada, no bastan para enseñar a una madre la diferencia que existe entre un bello casamiento y uno bueno.
No hemos conquistado más que unas cuantas fórmulas. ¿Y de eso quién tiene la culpa sino los liberales, que nos hablan del orden y vuelta con el orden?... ¡Eso mismo decía yo! exclamó el Curro, probando de nuevo la botella, que sin duda le había gustado. Enseñar al pueblo á pedir justicia; y si no se la dan, á hacerse justicia por sí mismo es lo que conviene dijo el Doctrino.
Nené traviesa. ¡Quién sabe si hay una niña que se parezca a Nené! Un viejito que sabe mucho dice que todas las niñas son como Nené. A Nené le gusta más jugar a «mamá», o «a tiendas», o «a hacer dulces» con sus muñecas, que dar la lección de «treses y de cuatros» con la maestra que le viene a enseñar. Porque Nené no tiene mamá: su mamá se ha muerto: y por eso tiene Nené maestra.
«Para rarezas tú... dijo al fin echándose a reír . A ti sí que te debían enseñar por las ferias... a dos reales, un real los niños y soldados. Cree que ganaba dinero el que te expusiera». Con un cartelón que dijese: «se enseña aquí el hombre más desgraciado del mundo». Por su culpa, por su culpa; hay que añadir eso. Ser desgraciado y no volver los ojos a Dios es lo último que me quedaba que ver.
Mi actividad actual es típica de esta nueva situación: por una parte despejar caminos de acceso rápidos para la información e instalar medios de comunicación eficaces, por otra parte enseñar a los usuarios el uso de estos instrumentos nuevos. Creo que el futuro de nuestro trabajo pasa por la cooperación y la explotación de recursos comunes.
Sobre su mesa y bajo su mano, el reglamento disciplinario del Instituto adquiría todo el color de las terribles Ordenanzas de mar. ¡Ay del que infringiera sus bases! Así se hacía respetar. Su mayor deleite era enseñar lo mucho que él sabía, estudiar para saber más, y dar un estrecho abrazo, á vuelta de viaje, á un discípulo suyo. Así se hacía querer.
La discípula ponía en grandes apuros al maestro, porque si se trataba del movimiento de los astros, de su magnitud, de la distancia á que se hallaban de la tierra y de otras afirmaciones por el estilo, ella quería saber la razón y el fundamento de las afirmaciones, y D. Fadrique hallaba disparatado y hasta absurdo enseñar las matemáticas á una sobrina tan guapa, tan alegre y graciosa; y, por el contrario, si se trataba de flores, Lucía quería que le explicase su tío lo que era la vida y lo que era el organismo, y aquí el Comendador hallaba que no había ciencia que respondiese á las matemáticas y que explicase algo.
Palabra del Dia
Otros Mirando