Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 11 de junio de 2025


No, señor, yo voy a quedarme, que tengo un quehacer. ¿Y es tan urgente que no pueda dejarlo para otro día? Así es, , señor, son datos que tengo que mandarle al patrón que me los ha pedido. ¿Por qué no le encarga ese trabajo a Hipólito? ¿En cuestión de cuentas? dijo Baldomero riéndose, y agregó: ése «no arrima ni bocha».

Llama, por último, á Rodrigo, que se encoleriza observando la preferencia que su padre ha dado á sus hermanos más jóvenes, y cuando estrecha también su mano, exclama colérico que le daría un bofetón si no fuera su padre. «Ya no fuera la primerale contesta Don Diego; demuestra su alegría en un fogoso discurso al ser testigo del varonil orgullo de su hijo, y le encarga que vengue el insulto hecho á su honor.

Tambien veo que V. S. encarga con razon los ahorros del erario en sus instrucciones al comandante destinado; y que este, para hacer la guardia que ordena S. E., ó el puesto de estancia de V. S., llevó nueve carretas, 400 cabalgaduras, 70 y tantos hombres, &a.: y todavia queria llevar capellan, cirujano, piloto y Ministro de real hacienda, para aumento de costos y perjuicios y dar mas que reir á los que saben los gastos y aparatos que se han hecho en siete meses para construir un rancho de paja y clavar unas estacas!

En la Escritura vemos claramente Constar esta verdad muy á la larga, Cuando para regir Moisés su gente Ayuda pide á Dios, y le descarga De la carga pesada; en consiguiente A aquellos buenos viejos se la encarga: De Moysés y su espirítu quitando Aquello que á los viejos Dios fué dando.

¡Qué desocupada tendrá la cabeza esa familia noble de Madrid, que da un convite, y encarga á Paris los aderezos y los manjares! ¡Qué poco tendrá en que pensar! ¡Pobre gente!

Y en cuanto a esas ropas que encarga al sastre de Flitton, son de un corte bastante pobre para ser pagadas el doble.

Por este motivo encarga D. Pedro á su favorito Don Juan, que averigüe el paradero de la Infanta, y la traiga á sus manos. El favorito se apresura á ejecutar sus órdenes: llega á descubrir el domicilio de Leonor; pero lo encadenan de tal suerte los encantos y amabilidad de la desdichada dama, que, en vez de prenderla, la ayuda á huir, anunciando después al Rey que no ha logrado apresarla.

Después que un ángel pronuncia el prólogo, aparece Lucifer con su séquito de chambelanes y palaciegos, todos diablos. El señor Satanás, caballero de la corte y consejero secreto, se encarga de tentar á nuestros primeros padres. Después viene el Mundo como rey, acompañado de ángeles y del Tiempo.

No se lo volverá á encargar más dijo con acento lúgubre Montiño. ¿Y por qué, esposo y señor? dijo suavemente Luisa. Porque nadie encarga nada á los muertos contestó con acento doblemente lúgubre el cocinero. ¡Que ha muerto! preguntó con la misma suavidad y la misma indiferencia Luisa. ¿Pues por qué estoy yo aquí? exclamó en una de sus chillonas salidas de tono Montiño.

El falso Sebastián se deja ver con la mayor circunspección: ante parte del público no es más que un pastelero; pero mientras encarga á sus criados el ejercicio de su baja profesión, procura hacerse popular con sus liberalidades, y excitar en los demás la sospecha de que no se propone otra cosa que disimular su verdadero estado, entregándose á prácticas caballerescas, que tan poco convienen á su clase.

Palabra del Dia

metropolitanos

Otros Mirando