Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 17 de junio de 2025


Esta obra contiene, además, en su parte de prosa, una novela ordinaria, que sirve como de marco á innumerables poesías y autos. Con la entrada de Lope en el estado eclesiástico, comienza la época más brillante de su vida, si no la más feliz, puesto que en sus últimos años habla con amarga pena de su dicha doméstica de otros tiempos.

Alguna vez la interrumpía con frases del mismo jaez que las que la doméstica usaba, en más de una ocasión, acompañadas de interjecciones que aquélla no se atrevía a pronunciar. Contaba que el día anterior había tropezado en la calle con Moratini, y que el famoso torero le había dicho al pasar: "Recuerdos a tu ama". Al mismo tiempo la maligna doncella miraba de reojo al duque.

Hoy ha tenido la complacencia de presentarme a ella. Y en pocas palabras le puse al corriente de lo que me convenía hacerle conocer de la vida doméstica de Agustín. ¿De modo que has visto cosas que te han edificado? Aquella resistencia a dejarse impresionar por un tal ejemplo de valerosa probidad me desagradó y nada le contesté.

Había trabajado en las fábricas, había servido á una familia como doméstica, pero al fin sus hermanas le dieron el ejemplo, cansadas de sufrir hambre; y allí estaba, recibiendo unas veces cariños y otras bofetadas, hasta que reventase para siempre. Era natural: donde no hay padre y madre, la familia termina así.

Como ocupaba la mejor habitación de la casa y pagaba cinco pesetas, se creía con derecho a mantenerse constantemente en una actitud rígida. No sólo doña Mónica y la doméstica, sino también los otros huéspedes sentían el peso de su autoridad inflexible. ¿Será aventurado el suponer que Freire en el fondo del alma despreciaba a sus compañeros?

Sigue el diario conteniendo detalles minuciosos y demasiado íntimos que se relacionan únicamente con la vida doméstica. 6 de octubre de 1801. ¡Cómo pasa el tiempo! Hoy es para una fecha memorable. ¡Doce años han transcurrido! Lo recuerdo perfectamente. Era aquel famoso 6 de octubre, tan fatal para la real familia de Versalles, y yo me encontraba entonces en Chatou junto con mi madre.

El más puro y rico aire de la sierra es para Palacio y para su ciudad doméstica, situada lejos del espeso aliento de la Villa y en altura tal que ni las palomas y gorriones gozan de atmósfera más sana y más prontamente renovada.

El dependiente había entablado amistad con Micaela, una criatura insignificante que pasaba por el mundo como un fantasma, anulada la voluntad, lamentándose de no vivir, como en su juventud, en la servidumbre doméstica. Sentía una tierna simpatía por aquella mujer casi ciega, con sus ojazos claros siempre inmóviles, como si experimentara eterno asombro.

Ahora se daba exacta cuenta de su amor, que en aquella época no hallaba tiempo ni ocasión para exteriorizarse en la intimidad de la vida doméstica. ¡Ah! ¡cuando descansase se decía entonces cuando viera asegurada su fortuna, qué feliz sería con aquella mujer, digna compañera de su opulencia, que parecía reinar sobre la gente más encopetada de Bilbao!... Pero llegó el ansiado descanso, y al buscar á su mujer, en vano se esforzó por encontrarla.

Y aunque embargado todavía por el dolor de la pérdida de una joven esposa y adorando su memoria, su temperamento ardiente y exuberante le arrastró á seducir á aquella doméstica. Quedó en cinta. D. Félix, para evitarle la vergüenza envióla á Castilla facilitándole todo lo necesario. Murió allá.

Palabra del Dia

metropolitanos

Otros Mirando