Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 31 de mayo de 2025


Pensando en esto, que tanto le ayudaba a combatir su desaliento, vio entrar a D. José, el cual venía muy erguido, con los ojos animadísimos, la sonrisa en los labios, y en su rostro una expresión particular y desusada que alarmó a Isidora. Sentándose en el único sillón que en la celda había, el anciano la contempló con éxtasis. ¿Qué había en él? ¿Estupidez o desvarío?

Todo invitaba amores, alegría, demente desvarío: la tierna alondra, el murmurante río, el sol de ocaso, el fugitivo día. ¿Quién se hubiera cuidado de humanos males ni mundanos dolos? al mío, yo a tu lado, ¡solos, mi bien! hubiéramos estado, sin nuestro tierno amor, nosotros solos.

Fortunata estaba como embriagada, con cierto desvarío en el alma, perdida la memoria de los hechos recientes. Toda idea moral había desaparecido como un sueño borrado del cerebro al despertar; su casamiento, su marido, las Micaelas, todo esto se había alejado y puéstose a millones de leguas, en punto donde ni aun el pensamiento lo podía seguir.

Y así pasó un rato sin que cesasen los efectos del licor que tan alevosamente tomara el nombre y la figura del Jerez. Mientras a D. Felicísimo se le antojaba realidad el desvarío que hemos descrito, la realidad era que el retrato estaba en su sitio y D. Felicísimo tendido en el suelo en completo trastorno físico y mental, sumergido en las tenebrosas honduras de la embriaguez.

Y aún amaros a vos, , amaros con desvarío os prometo... ¡Amor impío, digno de vos y de ! NU

No falta quien diga que los primeros hombres que afrontaron tamaña aventura necesitábase estuvieran muy excitados y que fuesen excéntricos y cabezas destornilladas. Preténdese, además, que los primitivos pescadores de esos monstruos no fueron los discretos hombres del Norte, sino nuestros vascos, héroes del desvarío.

Quise lanzarme en su seguimiento, pero, en el mismo instante, la luz, la voz, el fantasma, todo se desvaneció con mi desvarío y no abracé más que el vacío. 23 de octubre.

Dios, la gloria, el amor, la patria, el arte, ídolos de mi ardiente desvarío, sólo me inspiran pesaroso hastío; que parece domar mi sér inerte la calma precursora de la muerte.

No me quitaréis mi nobleza, porque es mi esencia, y yo no puedo ser sin ella, ni ese es el camino, ni ese es el camino». Entraron la celadora y dos amigas y quisieron calmarla, Trajéronle algo de comer para combatir el desvarío combatiendo la debilidad; pero ella tiró los platos y despidió a las mujeres. «A no se me presenta ese bodrio.

Entrando el mes de otubre con gran lluvia y tempestad de vientos, á todos los que se les entendía algo de cosas de mar, les parecía desvarío partir en tal tiempo una armada tan grande como aquélla, mayormente dándose la poca priesa que se daban á embarcar lo que era menester, que, según la torpeza y flojedad que en esto usaban, no acabarían por todo aquel mes.

Palabra del Dia

metropolitanos

Otros Mirando