Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 8 de junio de 2025


En el instante en que creía que esta diestra lisonja me conciliaba en el más alto grado la benevolencia de la joven bretona, vi con asombro dibujarse en su frente los síntomas de la impaciencia y del fastidio. Decididamente era yo desgraciado con esta niña.

Decía así: «El amor que entra por los ojos, se escapa por los ojos, porque, los ojos son dos ventanas que están siempre abiertas. El amor que se refugia en el alma, en el alma queda, porque el alma es una torre cerrada.» Y al inventar el aforismo, recordó a Bob el enano. Con ser un sabio, él la había engañado miserablemente, favoreciendo su desgraciado casamiento con el príncipe de Marruecos.

Ahora veo las cosas bajo una nueva luz; pero ¡ay! ya es tarde. Por unos momentos miró con indecisión á Ricardo, pero al fin dijo resueltamente: Oiga el consejo de un desgraciado, y no se ofenda porque se lo doy sin que usted me lo pida... No se separe nunca de Robledo: es un alma noble.

Rasgo heróico de Ricaurte. Asedio de Valencia. La situacion de los independientes se agrava. Inútil tentativa. Batalla de Carabobo. Descalabros. Triste espectáculo de la emigracion. Bóves se declara como primer jefe del ejército español. Sus primeros actos. Desgraciado combate de Aragua. Deliberacion. Bolívar y Mariño se embarcan para Margarita. El depósito sagrado.

Aquella belleza en el fondo y quietud en la superficie envuelve un horrible peligro, pues desgraciado el ser que fascinado en aquellas calcinadas y movedizas arenas cayese al lago; su muerte sería inevitable.

Ribas se presentó en Carúpano el dia siguiente á la llegada de Bolívar y Mariño; puso preso á este, y dejó libre, pero destituido, al noble cuanto desgraciado Libertador.

, se apoyaba el pobre viejo con cariño, confianza, y con la fuerza con que se deja caer un muerto. Parecía aquello la abdicación de su pensamiento, de toda iniciativa. Tomás, necesito que me aconsejes. Soy muy desgraciado; escucha... Y ahora mucho cuidado; mira lo que vas a hacer. ¿ no entras? No, no.... Tengo prisa, tengo que hacer. ¡Me dejas solo ahora!

ISIDORA. Alguna otra sorpresa he de darte todavía. Dime, ¿mereces lo que hago por ti? JOAQUÍN. No lo merezco ciertamente. Muchas veces te lo he dicho. Eres un ángel..., no de esos ángeles desabridos que pintan en los cuadros y en las poesías, los cuales vienen con consuelillos de moral emoliente, sino un ángel mundano que derrama sobre el corazón del desgraciado bálsamo eficaz.

Las cartas que me escribió casi me lo daban ya por restablecido, cuando un veredero que llegó una tarde a más andar me trajo de la parte de mi desgraciado amigo el encargo encarecido de que fuese a darle el último adiós, si es que quería verle antes de morir.

El peso de los preparativos había caído sobre los hombros del P. Gil, quien, ayudado de las personas de buena voluntad que se prestaron a ello, organizó no sólo la fiesta religiosa, sino también alguna parte de la profana, la iluminación, los fuegos y la ceremonia de la primera piedra. En aquellos últimos días no había tenido tiempo a pensar. Había sido menos desgraciado.

Palabra del Dia

metropolitanos

Otros Mirando