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Actualizado: 19 de mayo de 2025
668 Piensen los hombres honrados en la vergüenza y la pena de que tendría el alma llena al verme, ya tan temprano, igual a los que sus manos con el crimen envenenan. 669 Declararon otros dos sobre el caso del dijunto, mas no se aclaró el asunto, y el Juez, por darlas de listo, "Amarrados como un Cristo", nos dijo, "irán todos juntos". 670 "A la justicia ordinaria voy a mandar a los tres."
Miró el reloj muchas veces y preguntó a Joaquinito Orgaz, aparte, pero de modo que lo oyeran los demás: ¿Sabe usted si don Pedro el picador tiene todavía sables de...? Y lo demás lo dijo en voz baja. Orgaz no sabía nada; Ronzal hizo un gesto de disgusto y salió del Casino, diciendo: Adiós, señores. ¿Ven ustedes? Lo que yo decía. Duelo tenemos. Aquellos señores se declararon en sesión permanente.
Cuando se hubieron reunido a las personas tranquilas que habían preferido pasar la tarde a la sombra, bajo los manzanos de la huerta, declararon que no tenían la intención de volver tan temprano a Etretat, que querían comer en Saint Jouin, y bailar después en la vasta pieza alfombrada de césped. Esta sala, llena de muebles antiguos, es una de las curiosidades artísticas de la hostería.
26 Y cuando sus criados declararon a David estas palabras, agradó la cosa en los ojos de David, para ser yerno del rey. Y como el plazo no era aún cumplido, 27 se levantó David, y partió con sus varones, e hirió doscientos hombres de los filisteos; y trajo David los prepucios de ellos, y los entregaron todos al rey, para que él fuese hecho yerno del rey. Y Saúl le dio a su hija Mical por mujer.
Poco después, debido tanto á su precoz desarrollo como á su categoría de mayorazgo, fué admitido en el corro de bolos, donde no tardó en hacer un emboque cerrado, al pulgar, desde el ultimó pás. Los mejores jugadores declararon que, si bien no las borneaba gran cosa, en cambio tenía mucho brazo, y que prometía. Quedó, por lo tanto, admitido entre los jugadores del lugar.
Comieron todos los de la casa y yo, aunque poco y de mala gana. Y después, juntándonos todos a parlar en el corredor, los otros criados, después de darme vaya, declararon la burla.
La Inquisición envió sus alguaciles para que recatadamente observaran aquella casa que de tan antiguo tenía fama de maldita, y viesen lo que eran sus nuevos habitantes; y los alguaciles declararon lo que ya se sabía, esto es, que la dama iba todas las mañanas a misa de alba a la catedral, y que la oía con recogimiento; que se volvía luego a su casa; que la puerta, y las ventanas, y los miradores permanecían cerrados, y que no se oía dentro ruido alguno; que la casa del duende parecía encantada, y que sólo por un postigo del jardín salían muy temprano seis negros esclavos, que iban a la plaza de la Encarnación y volvían con seis grandes cestones llenos de vituallas; que, en fin, los pocos criados que salían de la casa eran serios y pálidos como desenterrados, y que si bien bebían cuando los convidaban, hablaban poco y muy pensado, y no se les sacaba ni una sola palabra con referencia a su señora.
Todos recitaban la misma lección. Hasta viejas achacosas que jamás salían de sus barracas declararon que aquel día, á la misma hora en que sonaron los dos tiros, Pimentó estaba en una taberna de Alboraya de francachela con sus amigos.
Declaró Margarita cómo a Cervantes había conocido cuando el entierro de su madre, y conteste estuvo con Florela. Ninguna de las dos declararon que Cervantes hubiese permanecido en la casa; y como Cervantes no había entrado en ella sino a trasmano y secretamente, conducido por Florela, ninguno de los de la casa sabía que en ella había estado aquella noche, y nada referente a él declarar pudieron.
Don Gaspar de Fuensalida prestó la fianza de 300 ducados: la prueba duró algunos meses, y en ella declararon Carreño, Zurbarán, Ángelo Nardi, el Marqués de Malpica, el portugués Marqués de Montebello y Alonso Cano, el cual afirma que «jamás oyó decir que Velázquez practicase el oficio de pintor ni hubiera vendido cuadros, sino que los hacía por gusto en obediencia del Rey para ornato de Palacio, donde desempeñaba cargos honrosos».
Palabra del Dia
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