United States or Uganda ? Vote for the TOP Country of the Week !


Así dijo, en el tono austero y profético de una sibila. Y sin más, permitiendo apenas que por toda despedida el joven besara respetuosamente su mano de abadesa, cubriéndola de lágrimas, se retiró del mundo. Pablo, Pablito, como ella cariñosamente le llamara, quedó solo.

que mueve á Catulo, entre los brazos de Lesbia, cubriéndola de besos, en noches consagradas al amor, á pensar en aquella perpetua noche que tenemos que dormir todos, Nox est perpetua una dormienda;

MERLUZA A LA VINAGRETA. Cuézase un trozo de merluza con agua, sal, zanahoria, perejil, puerro, cebolla y vinagre, procurando quede bien cubierta; a la media hora de estar hirviendo se coloca en la fuente que se ha de servir, cubriéndola con una salsa a la vinagreta, adornando la fuente con patatas moldeadas o cocidas al vapor.

Silencio dijo la abuela; esperemos a estar en casa para hablar libremente... Al llegar, me eché en los brazos de la abuela, y sólo mis lágrimas le dijeron elocuentemente mi agradecimiento. ¡Querida abuela! suspiré, cubriéndola de besos. ¿Estás contenta, hija mía? me preguntó con voz conmovida, devolviéndome con usura mis caricias. Abuela, abuela... ¿Habías adivinado?... Qué ángel guardián...

Ajustadas las paces con los Ulmenes, conservados los capítulos de recíproca observancia, y hecho el reconocimiento mas prolijo del punto de la primera poblacion, nada debe detener al gefe comisionado en establecer la primera villa ó ciudad, cubriéndola con la fortaleza proporcionada á su defensa, luego que haya delineado facultativamente y sin mezquindad uno y otro.

Elena dio un salto y se arrojó sobre ella estrechándola, estrujándola mejor dicho contra su pecho como si quisiera asfixiarla, cubriéndola al mismo tiempo el rostro de sonoros besos. Luego se dejó caer de rodillas e intentó besarle los pies, pero Clara la alzó entre sus brazos vigorosos y la sentó a la fuerza de nuevo.

LENGUA A LA ESCARLATA. Se toma una lengua de vaca, se frota bien con un paño; se frota con sal de nitro y se coloca en una cazuela de barro, cubriéndola bien de sal común, en la cual debe permanecer durante ocho días, dándole vuelta en cada uno y cuidando de que siempre quede cubierta de sal.

Nela, querida hermana dijo la señorita con elocuente cariño . ¿Qué conducta es la tuya?... ¿Por qué no has parecido por allá en todos estos días?... Ven, Pablo desea verte.... ¿No sabes que ya puede decir «quiero ver tal cosa»? ¿No sabes que ya mi primo no es ciego? Ya lo dijo Nela, tomando la mano que la señorita le ofrecía y cubriéndola de besos. Vamos allá, vamos al momento.

Aquella mirada la resistían pocos; a unos les daba miedo, a otros asco; pero cuando algún audaz la sufría, el Magistral la humillaba cubriéndola con el telón carnoso de unos párpados anchos, gruesos, insignificantes, como es siempre la carne informe.

Recordó cuando estuvo enferma, hacía ya tiempo, y le permitieron verla en su lecho diminuto, donde reposaba pálida y ojerosa, pero más bella que nunca. Recordó también la vez primera que vino á visitar á su madre, quien la recibió en la escalera y la echó los brazos al cuello cubriéndola de caricias y llamándola hija.