Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 15 de julio de 2025
Germana se desmayó en su presencia. Más tarde ha confesado que aquella fisonomía dura la espantó y que había creído ver entrar al hombre que debía enterrarla. En cuanto a él tampoco se sentía muy a gusto. No obstante, encontró algunas frases de cortesía y de reconocimiento que conmovieron a la duquesa. Volvió todos los días, sin su madre, mientras se publicaban las amonestaciones.
Era un alma adusta y severa aquélla que había creído que era preciso amputar a la Francia todos sus miembros aristocráticos para cimentar la revolución. «Nuestros nombres decía Danton bajarán a la posteridad execrados, pero habremos salvado la República.» El terror entre nosotros es una invención gubernativa para ahogar toda conciencia, todo espíritu de ciudad, y forzar al fin a los hombres a reconocer como cabeza pensadora el pie que les oprime la garganta; es un desquite que toma el hombre inepto armado del puñal para vengarse del desprecio que sabe que su nulidad inspira a un público que le es infinitamente superior.
Yo sé que muero; y si no soy creído, es más cierto el morir, como es más cierto verme a tus pies, ¡oh bella ingrata!, muerto, antes que de adorarte arrepentido. Podré yo verme en la región de olvido, de vida y gloria y de favor desierto, y allí verse podrá en mi pecho abierto cómo tu hermoso rostro está esculpido.
Maxi, que al hablar de la familia se dejaba guiar más por el amor propio que por la sinceridad, le había hecho mil cuentos hiperbólicos de Nicolás, pintándole como persona de mucha virtud y talento, y ella se los había creído.
Y más abajo aún: «Personas extrañas, que no puedo deciros quiénes son, porque no las conozco, aunque las he sentido y casi las he tocado, entran á mansalva en la cámara de su majestad la reina. Además, he descubierto lo que nunca hubiera creído... desconfiad de don Rodrigo Calderón: está en inteligencias con la reina y os vende.»
Mucho he titubeado en decírtelo a ti, que eres mi mejor amigo, pero al fin tenía que hacerlo y he creído llegado el momento oportuno.
Amando a D. Jaime desaparecería a sus ojos todo lo que hubiera podido tener de raro su amistad con el misionero. Lo ridículo que en aquellas relaciones había creído entrever a veces desaparecía ya, y todo se explicaba. Esta serie de pensamientos pasó en un instante por el alma de doña Luz.
Ocurriósele dar un gran baile, una fiesta ruidosísima y brillante, a beneficio de los niños de la Inclusa, pero la estación estaba ya muy adelantada; todo el mundo había creído asfixiarse pocas noches antes en el baile de Butrón, y ella debía también emprender al fin de semana su viaje a Bélgica.
Unas veces empuñaba el volante, otras se mantenía al lado de su chófer, un indiazo de ojos feroces y sonrisa boba que manejaba el vehículo con una autoridad natural, como si el automovilismo datase de los tiempos de Moctezuma. Nunca he creído tanto en la fidelidad de los presentimientos como cierta noche que intenté negarme á acompañar al general en su paseo nocturno.
Si yo hubiera creído lo que me dijiste, yo hubiera escusado esta pesadumbre; pero ya está hecho: paciencia, y escarmentar para desde aquí adelante.
Palabra del Dia
Otros Mirando