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Actualizado: 25 de septiembre de 2024


Luego fijó tiernamente los ojos en su madre y en su marido y sonrió. En seguida volvió la cabeza y quedó inmóvil. Guillermo, asustado, asió su mano; estaba fría. Cornelia había muerto

Los niños, con los trajes hechos por Juanita, salieron tan bien vestidos el 1 de noviembre, día de Todos los Santos, que daba gloria verlos, y la gente los miraba y los seguía en la calle. La vanidad maternal de doña Inés quedó muy satisfecha. Ni la propia Cornelia se ufanó más cuando enseñaba a sus Gracos.

El poeta no notó este incidente, y entró en el acto segundo; pero al llegar al delicado punto en que Cornelia le refiere á su confidente el sueño que ha tenido, empezó Javier á hacer lo mismo, y se durmió también. El poeta concluyó el tercer acto, en que había un motín; y antes de empezar la lectura del cuarto, miró en torno suyo y vió aquella escena de desolación. "Dormidos.

Cuando la multitud ya había pasado, me dirigí a una mujer casi octogenaria que seguía con paso más lento a la comitiva, a causa de su avanzada edad, preguntándole el nombre de la persona a quien llevaban a enterrar. «¡Ay, señor! me ha contestado sollozando , no puede usted haber dejado oír de hablar de la buena Cornelia.

He aquí por qué sus padres desconocían un mal que con el tiempo no hacía más que crecer, y finalmente, cayó enferma víctima de una cruel enfermedad, y en los accesos de delirio pronunciaba con frecuencia el nombre de Guillermo. Cuando la fiebre comenzaba a calmarse y Cornelia recobraba el sentido, su madre se sentaba a su lado y la interrogaba de nuevo.

Farsa llamada Cornelia, en la cual se introducen las personas siguientes: un pastor llamado Benito, y otro llamado Antón, y un rufian llamado Pandulfo, y una mujer llamada Cornelia, y un escudero su enamorado, donde hay cosas bien apacibles para oir, hecha por Andrés Prado, estudiante. Medina del Campo, por Juan Godinez de Millis, año 1637. Coloquio.

Pero doña Inés fue más allá de Cornelia: no se contentó con lucir a sus hijos, sino que se propuso competir con ellos y aun superarlos en indumentaria, y decidió que Juanita también la vistiese. Juanita se prestó a todo con el mejor talante y prodigioso acierto e hizo a doña Inés corsés y varios trajes.

Cornelia, la más pura de las hijas de la tierra, te espera mientras tanto entre los justos, y, con una alegría inefable se prepara a iniciarte en las delicias del cielo... Pero el que ha destruido la imagen de Dios no vivirá ya más; ha sembrado la muerte y recogerá la nada.

Love's Pilgrimage, de Beaumont y Fletcher, de Las dos doncellas. The chances, de los mismos, de La señora Cornelia. Como es interesante conocer las localidades en que han vivido famosos personajes, paréceme oportuno extractar algunas noticias de unos artículos excelentes sobre la topografía de Madrid, publicadas por Mesonero Romanos en El Semanario Pintoresco.

Cada uno se va por donde ha venido, y sale después Cornelia, que se pregunta por qué estará tan agitado; triste Cayo; dice que rehusó las viandas ricas de opulenta mesa, para irse á vagar silencioso y abstraído por la margen que baña del lento Tíber la corriente undosa.

Palabra del Dia

jediael

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