Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 9 de noviembre de 2025
Naturalmente contra las partículas de poder diabólico en los sortilegios, daños, encantamientos y maleficios, bastaban las partículas de poder divino contenidas en las bendiciones, el bautismo, las reliquias y escapularios, o el puño en cruz; como basta el puño en cuernos contra la jettatura o el catorce contra el trece.
Pintóse en el rostro del marqués la sorpresa, y casi al mismo tiempo la alegría inmensa, radiante, el júbilo orgulloso, la exaltación de una victoria. Y apretando contra sí a su mujer, con amorosa protección, exclamó a gritos: O no hay en tres leguas a la redonda una pollina mansa, o aunque la tenga el mismo Dios del cielo y no la quiera prestar, aquí vendrá para ti, a fe de Pedro Moscoso.
El rápido torrente hacía temblar mis piernas y doblarse mis rodillas; guijarros de punta me cortaban los pies; pequeñas piedras arrastradas chocaban aún contra mí, y la corriente me empujaba violentamente.
Mi señora doña Paulita dijo el clérigo dirigiéndose á la rosa mística, ¿sabe usted que he leído el libro De albigensium erroribus, y estoy conforme con lo que dice el Padre Paravicino, que pietas in pietate contra ecclesia nulla contemnere pios? ¿Qué le parece á usted esta opinión? Porque a doemonio numquam salus inveniatur. Vamos, diga usted que es gran teóloga.
Y a medida que al lado de la civilización supernaturalista que descansa sobre el poder de la oración y de las reliquias, nacía y crecía la civilización naturalista que descansa sobre el poder de los métodos y de las máquinas, mientras al mismo tiempo las naciones musulmanas quedaban rezagadas en la pura civilización religiosa, y sin venir a menos, sólo por quedarse hoy donde estaban ayer, venían siendo cada vez más impotentes contra la fuerza, la riqueza y la salud crecientes, de sus iguales de antaño, engrandecidas por las maravillosas revelaciones de la ciencia humana que han excedido en realidades a todas las fantasías de los cuentos orientales.
Oiga, usted, caballerito díjome entonces don Pedro Nolasco, algo tembloroso de voz : es la pura verdad que yo he sido, y a mucha honra, todas esas cosas que usted ha oído... pero contra el «ordeno y mando» del remate, protesto una vez, y dos veces, y dos millones de ellas. Consta en papeles afirmó mi tío con gran entereza.
Ya lo sé dijo Rafael ; ya sé que ha escrito una oda contra el trono bajo el seudónimo de la Tiranía. ¡Pobre tiranía! dijo el general ; de árbol caído todos hacen leña: ¡ya recibió la coz del asno!
Me arrodillé y apliqué el oído a su pecho; pero antes de que pudiera cerciorarme de su muerte oí el chirrido de las cadenas del puente al bajarlo, y un momento después descansaba en su lugar contra el muro, del lado del foso en que yo estaba. Iba, pues, a verme cogido en una trampa, y el Rey conmigo, si todavía estaba vivo. Tenía que abandonarlo a su suerte.
Por fin vino la noche, y cuando la recuerdo, declaro que siento una viva satisfacción por haber contemplado ese cuadro único y característico. He dicho ya que Colón se compone casi en su totalidad de una sola calle, pero he olvidado mencionar que a lo largo de la misma corre una especie de recoba para proteger las entradas contra las lluvias frecuentes.
Sólo diré que apenas se introdujo allí el conocimiento de la ley cristiana, cuando en breve tiempo se hizo maravilloso fruto; y en tanto que hubo allí hombres de virtud, fué en aumento la piedad y religión; pero después que la codicia de los españoles oprimió con exceso á los pobres inocentes indios, se dieron á la desesperación para librarse de aquel cautiverio en que los tenían los españoles que los gobernaban, á que se oponían los Jesuitas con todo esfuerzo, por ser contra lo que repetidas veces tienen ordenado nuestros católicos monarcas.
Palabra del Dia
Otros Mirando