Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 24 de mayo de 2025
Sonó en la escalera gran estrépito, suspendimos al punto el juego, permaneciendo con los floretes en la mano en actitud observadora, y he aquí que entran metiendo ruido y cual brazos de mar que todo lo arrollan e inundan delante de sí, dos mozas de lo mejor que puede criar Andalucía. ¿Las conocéis?
55 y no le conocéis: mas yo le conozco; y si dijere que no le conozco, seré como vosotros mentiroso, mas le conozco, y guardo su palabra. 56 Abraham vuestro padre se gozó por ver mi día; y lo vio, y se gozó. 57 Le dijeron entonces los judíos: Aún no tienes cincuenta años, ¿y has visto a Abraham? 58 Les dijo Jesús: De cierto, de cierto os digo: Antes que Abraham fuese, YO SOY.
En resúmen, el hombre tiene aquí placeres de opinion y de fantasía que vosotros no conoceis; como teneis vosotros goces de calma y de naturaleza que no se conocen aquí. El hombre se aproxima incautamente al horno y se quema; como en la aldea se aproxima imprudentemente al arroyo y se ahoga.
¿Qué dice ese imbécil? exclamó el bufón ; indudablemente los buenos mozos del señor sargento mayor han sido zurrados bravamente; pero escuchemos. ¿Qué habláis de señor, mi querido tío? dijo Juan Montiño riendo ; el miedo os ha turbado la vista, y no me conocéis.
Pero no entiendo por qué pueda ser enemigo de don Rodrigo el bufón de su majestad. ¡Bah! ya veo, señor Francisco, que vos sabéis muy poco. No me es fácil dar con el motivo de la ojeriza que decís tiene el tío Manolillo á don Rodrigo. ¿Conocéis á una comedianta que se llama Dorotea, que baila como una ninfa en el corral de la Pacheca?
No sé para qué los reyes han de tener gordos y ensoberbecidos á estos avechuchos dijo la vieja. Pero el sobrino del señor Francisco... os he preguntado por él tres veces y nada me habéis respondido... y sé que ha pasado aquí la noche... La madrugada, diréis. En buen hora... ¿y duerme todavía? El que se acuesta tarde, no se levanta temprano. ¿Y decís que conocéis á mi sobrino? dijo el cocinero.
LEONOR. ¿Me conocéis? NU
Esa es mi desesperación: que no os conozco, y os recuerdo. ¿Sabéis que ya es obra el entenderos? Si no me conocéis, ¿como podéis recordarme? Pues ese es el caso: yo os he visto un momento, un momento nada más, y os he visto tan hermosa que me habéis cegado... ¿Que me habéis visto? ¿Y dónde? Cuando os asísteis á mí, teníais abierto el manto. ¡Oh! ¡no! no recuerdo haberme descuidado.
¿Para qué me habéis llamado? exclamó el joven con afán acercándose. Decidme primero lo que habéis pensado de mí al leer la carta que os he enviado con don Francisco. He creído... no he creído nada, porque vuestra carta me ha aturdido. ¿No le veis, señora? ¿No conocéis que estoy muriendo? Domináos, reflexionad y decídmelo: ¿qué pensáis de esta extraña cita?
12 Porque nuestro regocijo es este: el testimonio de nuestra conciencia, que con simplicidad y sinceridad de Dios, no con sabiduría carnal, sino con la gracia de Dios, hemos conversado en el mundo, y mucho más con vosotros. 13 Porque no os escribimos otras cosas de las que leéis, o también conocéis; y espero que aun hasta el fin las conoceréis;
Palabra del Dia
Otros Mirando