Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 5 de julio de 2025
El Corregidor, creyendo que algunos hurtos de los gitanos quería descubrirle, por tenerle propicio en el pleito del preso, al momento se retiró con ella y con su mujer en su recámara, adonde la gitana, hincándose de rodillas ante los dos, les dijo: Si las buenas nuevas que os quiero dar, señores, no merecieren alcanzar en albricias el perdón de un gran pecado mío, aquí estoy para recebir el castigo que quisiéredes darme; pero antes que le confiese quiero que me digáis, señores, primero, si conocéis estas joyas.
Y Franz le toma entonces las dos manos. Juan, Juan, ¿qué te ha sucedido? Paciencia, ya lo sabrás todo responde Juan. Será preciso que lo confiese todo a un ser humano, a uno solo... o eso acabará por ahogarme. ¿Es cierto entonces? ¿Quieres?... Esta noche me voy en la diligencia. Ya tengo billete... Antes de venir a verte he atravesado la aldea por última vez.
No ataqueis nunca la claridad y perspicacia de su talento; de otro modo se formalizará el combate, la lucha será reñida, y aun teniéndole bajo vuestros pies y con la espada en la garganta, no recabaréis que se confiese vencido.
Este tal es anticristo, que niega al Padre y al Hijo. 23 Cualquiera que niega al Hijo, este tal tampoco tiene al Padre. Cualquiera que confiese al Hijo, tiene también al Padre. 24 Pues lo que habéis oído desde el principio, sea permaneciente en vosotros. Porque si lo que habéis oído desde el principio fuere permaneciente en vosotros, también vosotros permaneceréis en el Hijo y en el Padre.
No prosigas, Agapita querida dijo el enfermo con voz meliflua, débil, mimosa . Ya sé lo que pides. Que confiese. Está bien, hija mía. ¿Cómo ha de ser? Hace días que esperaba este momento. El señor de Somoza es tan angelical que no quería darme un susto; pero yo conocía que esto iba mal. He pensado mucho en vosotras, en la necesidad de complaceros.
Unas semanas después, me dijo, un día en que habíamos hablado con singular confianza: Confiese usted que tuve razón al arriesgarme a los primeros pasos y que estábamos hechos para entendernos. ¿Por qué se separaba usted sistemáticamente de mí? Es usted demasiado hermosa y no me atrevía a aproximarme.
Confesar que no se ha leído un libro de cierta notoriedad; ¿tú has encontrado a alguien que confiese no haber leído a Sarmiento, a Mitre, a López, a Estrada o a alguno de nuestros grandes autores de renombre? Tal vez tienes razón. ¡Y sin tal vez! Yo no he hablado con una sola persona que me haya dicho que no ha leído el «Facundo», por ejemplo. Y lo habrán leído...
Aun, mal por mal, mejor es ser caballero andante que pastor. Mire, señor, tome mi consejo, que no se le doy sobre estar harta de pan y vino, sino en ayunas, y sobre cincuenta años que tengo de edad: estése en su casa, atienda a su hacienda, confiese a menudo, favorezca a los pobres, y sobre mi ánima si mal le fuere. -Callad, hijas -les respondió don Quijote-, que yo sé bien lo que me cumple.
De esta manera comenzó nuestra correspondencia. Yo la estimulé; advertía en usted una criatura delicada y maltratada por la vida. Nos comprendimos. LEONIE. ¡Oh! ¡Te aseguro que te había comprendido...! ¡Eras tan atento y tan dulce...! Cuando tenía algún pesar, me consolabas con las palabras necesarias. Será una estupidez, pero llegué a enamorarme de ti... ¿No te disgusta que te lo confiese...?
Leviathán es nombrado su guarda, con la obligación de no permitir á nadie el paso mientras no se confiese esclavo del mal. Hácenlo así Adán y Eva, y las generaciones humanas que les suceden. Aparece el Amor divino, y llama con dulce canto al caballero de la cruz, que es el Redentor.
Palabra del Dia
Otros Mirando