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Actualizado: 18 de julio de 2025
Dicho esto, el anciano se levantó, y tomando capa y sombrero, se dispuso a marcharse. De la puerta volvió hacia Fortunata, y alzando el bastón con ademán de mando, le dijo: «Repito lo de antes. Aquello se acabó... y ahora soy tu padre, tú mi hija... trátame de usted... ocupemos nuestros puestos... Aprendamos a vivir vida práctica... Por de pronto, serenidad, y concluye de peinarte, que es tarde.
"Es necesario anadir alguna cosa" concluye madama de Stael, y nosotros aplicamos lo que dice a nuestra traduccion de Manfredo: "es preciso suplir por la imaginacion al hechizo qne debe anadir una hermosa poesia a las escenas que he ensayado traducir.
La sangre desaparece de los esputos, el sonido observado por la percusion se hace menos mate y concluye por ser claro, la broncofonía es reemplazada por el ruido crepitante, este por el mucoso, y este, en fin, por la respiracion vesicular y normal. La brionia, sin embargo, está poco indicada en la neumonía de los niños, aun cuando haya dolor, lo cual es raro.
Cuando salvamos la barra y aparecieron las risueñas riberas de Paulliac, con sus castillos bañados por el último rayo de sol, sus viñedos trepando alegres colinas... la hermana de caridad llevaba sus dos manos al pecho, oprimía la cruz y levantando los ojos al cielo, rendía la vida en una suprema y muda oración... Cuando la noticia, que corrió a bordo apagando todos los ruidos y extinguiendo todas las alegrías, llegó a mis oídos, sentí el corazón oprimido, y mis ojos cayeron sobre estas palabras de un libro de Dickens, que, por una coincidencia admirable, acababa de leer en ese mismo instante: «No es sobre el suelo donde concluye la justicia del cielo.
Como consecuencia de un desprendimiento ó de trabajos subterráneos de algunos animales, la ribera concluye por presentar un punto débil al que la corriente ataca para destruir las empalizadas que encajonan el arroyo. Las raíces de los árboles quedan al aire, el agua mina la base del tronco, y, privado del punto de apoyo, se inclina por encima del agua.
Con estas reflexîones entiende, que este Ser inmenso, omnipotente, y eterno es infinitamente sabio: que piensa con infinita perfeccion sin poder errar: que tiene conocimiento de todo infinitamente superior al suyo; de donde concluye con buena razon, que este Ser supremo es espíritu puro, perfectísimo, ageno de todo lo corporeo, é imposible de hallarse en la materia.
Y cuando se ha dado este paso, se concluye mirando hacia dentro, metiendo la sonda en el meollo, desmenuzando lo que hay allá, viéndolo con ojos de aumento, estudiándolo con calma, estimándolo con cariño y dándose por muy satisfecho del hallazgo, por mezquino que sea; satisfacción que trae consigo cierta seguridad, cierta confianza que antes no había en las propias fuerzas morales... Todo esto creo yo que es muy disculpable y hasta natural en la mísera condición humana.
En este sylogismo el medio substancia significa una cosa en la mayor, que es la determinada materia, y otra en la menor, que es la determinada substancia del animal, y por esta variacion no concluye. Tambien es defectuoso el sylogismo, en cuya conclusion alguno de los términos es mas universal que en las premisas, puesto que de particulares no se puede colegir universal.
Quando un sylogismo está bien ordenado segun las combinaciones del ingenio, y no es conforme su contenido á lo que requiere el juicio, entonces es una cosa puramente mental, como otras muchas de la potencia combinativa, y puede llamarse ente de razon, esto es, cosa que solo existe en el entendimiento, segun suele fabricarlas esta potencia; pero si al buen orden que el ingenio da á las nociones en el sylogismo se añade la confirmacion del juicio, en tal caso concluye y dexa satisfecho de la verdad al entendimiento.
No desaprovechó, pues, ocasión alguna favorable de esgrimir su sátira contra los cultos, parodiando en sus comedias sus ininteligibles galimatías por medio de necios petimetres. Hasta en sus composiciones más ligeras se encuentran muchos versos burlescos contra la nueva secta, como, por ejemplo, el soneto, en estilo culto, que concluye así: «¿Entiendes, Fabio, lo que voy diciendo?
Palabra del Dia
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