Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 1 de junio de 2025


En todos los cafés son bastantes los parroquianos que se retiran entre diez y once. A las doce vuelve a animarse el local con la gente que regresa del teatro y que tiene costumbre de tomar chocolate o de cenar antes de irse a la cama.

Alicia tenía la sonrisa amarga y orgullosa de una reina destronada. En los días anteriores la gente sólo había hablado de ella. Hasta Niza y Mentón volaba su nombre. Las familias monegascas que no pueden entrar en el Casino pedían noticias de su suerte á la hora de la comida. En cafés y restoranes sonaba su apellido mezclado con los de los generales que dirigían la guerra.

Así, la juventud pobre que quiere avanzar y hacer carrera y se siente animada por las mas generosas inspiraciones, vegeta en realidad, reducida á rumiar ensayos literarios, perorar en los cafés, mantener justas especulativas en los círculos literarios y gastar su vigorosa naturaleza de un modo estéril.

El trato mundanal le producía penosa impresión: para él Peñascosa, con su casino, sus cafés y tertulias, era un centro de frivolidad, por no decir corrupción.

Que a nuestra disposición tenemos <i>El Robespierre Español</i>, <i>El Duende de los Cafés</i> y al pícaro <i>Concisín</i> que se encargarán de poner cual no digan dueñas a los apaga-candelas. La alusión, señora doña Flora dijo un obispo ha salido sin duda de la tertulia de Paquita Larrea, la esposa del Sr. Böhl de Faber.

Con sus ideas exaltadas y sus vociferaciones en los cafés, era el principal culpable de que las personas decentes guardasen cierta prevención contra... de que hablasen mal de... Y el viejo acompañaba sus truncadas expresiones con gestos humildes, evitando pronunciar la palabra chueta y nombrar la famosa «calle».

Esa singular importancia política y social de los cafés en España me hizo reflexionar un poco. Ella data de los tiempos del gobierno constitucional, de manera que es una institución muy moderna. ¿Es un bien, ó es un mal? me preguntaba yo. Desde luego que el café convertido en club tiene sus ventajas: tiende á suprimir ese aislamiento que helaba á la sociedad española, y la enervaba y mantenía en la impotencia moral é intelectual; distrae de la tentación del juego, tan general en España (por causa de las instituciones), y es un gran elemento de fusión de las clases sociales y de organización libre de la opinion pública, opuesto á las trabas que la encadenan bajo formas mas generales y ostensibles. Puesto que la ley amordaza la prensa y la tribuna, el café es un bien relativo que contrabalancea un poco la represion. Pero el café, tal como está organizado en España, tiene también su lado malo.

, Encarnación: todo lo haría este mozo si se empeñaba... Era extraordinario. ¡Ni el propio Roger de Flor! Por la noche, en las tabernas de los barrios populares y los cafés, sólo se habló de Gallardo. El torero del porvenir. Ha quedao como las propias rosas... Ese chico va a quitar los moños a todos los califas cordobeses.

De vez en cuando, llegaba en busca del señor Fermín alguna gitano viejo, algún mochilero de los que vendían, en cafés y casinos, su exiguo cargamento de tabaco. Abuelo, esto es para usted... De parte de Rafaé. Era dinero que le enviaba el contrabandista y que el viejo entregaba silencioso a su hija. El muchacho jamás se presentaba.

¡Oh qué horror! decía mi don Periquito con compasión, sin haberlos visto mejor en su vida. ¡Aquí no hay teatros! Pasábamos por un café. No entremos. ¡Qué cafés los de este país! gritaba. Se hablaba de viajes. ¡Oh! Dios me libre; ¡en España no se puede viajar! ¡qué posadas! ¡qué caminos!

Palabra del Dia

metropolitanos

Otros Mirando