Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 23 de junio de 2025


Lo demas es un laberinto de calles tortuosas y estrechas, de edificios desiguales, caprichosos, muchos de ellos de formas extravagantes, de cuyo enjambre se destacan algunos cocoteros centenarios é históricos, multitud de palacios ó casas primorosas del mismo estilo que las que observé en Cádiz, y una masa informe de miradores, azoteas, torrecillas y construcciones moriscas, en cuyo fondo parduzco brillan las torres y las cúpulas de numerosas iglesias de estilo arábigo, lucientes y pintorescas á causa de los techos en forma de escama formados con pequeñas tejas de colores entremezclados.

En la calle, el sol de Noviembre, tibio y dulce como un sol primaveral, hacía resaltar bajo su lluvia de oro las casas blancas, de verdes balcones, recortando la línea de sus azoteas africanas sobre un cielo de intenso azul. Montenegro vio venir hacia él un airoso jinete en traje de campo.

Y esta silueta, borrosa al principio, fué definiéndose rápidamente, permitiendo darme cuenta, primeramente, de la alta chimenea del ingenio, después, de la gallarda torre y esbelta cúpula de su iglesia, de las troneras de las azoteas y, en fin, de todos los principales detalles del edificio.

Más a la izquierda, asomando solo la cabeza sobre las azoteas del caserío de la ciudad, veíase también la Torre de Plata, con su blanca corona de almenas. Más allá, el palacio de San Telmo, envuelto en la masa verde de sus naranjos, asomando las agujas de sus torrecillas de pizarra. El Guadalquivir corría bajo mis pies.

La mayoría de las mujeres vestían sus más elegantes toilettes con pieles, porque soplaba un viento frío venido del Arno; la esencia de las flores vagaba en el ambiente, y las risas e incesante charla resonaban por todos lados, porque la antigua ciudad de rojas azoteas estaba llena de alegría.

En la inmensidad de su recinto agloméranse confusamente verdores de bosques, lagos artificiales, canales brillantes, puentes de mármol, terrenos cubiertos de minas, tejados barnizados relucientes al sol; por todas partes se alzan pagodas heráldicas, blancas azoteas de templos, arcos triunfales, kioscos saliendo de entre el follaje de los jardines; después, espacios que parecen montes de porcelana; y siempre a intervalos regulares la mirada encuentra algunos de los bastiones, de aspecto heróico y fabuloso.

Y todo ese conjunto informe, semejante á un inmenso monton de peñascos despedazados, dominado por algunas cúpulas moriscas, por una infinidad de azoteas y miradores irregulares, enclavados sobre hileras de ventanillas y troneras y de lienzos de muros dentellados. Al derredor de lo que fué la Valencia moruna está la Valencia española y los arrabales.

Luego, cuando su libertad, hicieron sus casas con ladrillos crudos, como nuestros adobes, y el techo era de vigas de sicomoro, que es su árbol querido. El techo tenía un borde como las azoteas, porque con el calor subía la gente allí a dormir, y la ley mandaba que fabricasen los techos con muro, para que no cayese la gente a tierra.

Aparte de estos pequeños respiraderos, abiertos al exterior, como hemos dicho, ni el más insignificante detalle distraía los ojos en aquellos sucios ó blanqueados paredones, que remataban en tejados con enormes aleros y en su mayor número en azoteas. Señor y á toda la xpitiandad lo cual todo fagan y cumplan sopena de dos mill mrs. á cada vno que lo contrario fiziere

Híala, por lo mismo, se entregaba dulcemente a sus ensueños de felicidad, y al través de su velo sutil, o por sus miradas de reojo, veía llover flores y rosas por donde pasaba; miraba las calles alfombradas de ricas alcatifas, cubiertas las azoteas de elegantes doseles y sobrecielos para templar la viveza de la luz; muchos esclavillos agitando enormes ventalles y abanicos de pluma y papiro para mover y refrescar el aire, y gran número de pebeteros en los ajimeces y ventanas que poblaban el ambiente de los olores más exquisitos.

Palabra del Dia

vorsado

Otros Mirando