Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 13 de junio de 2025
Que ganen los desconocidos, pase. Que ganen los amigos, eso, francamente, me desespera. Se oye la voz del empleado, que domina todas las otras. ¡Hagan juego, señores...! La mesa se llena de miles de pesetas. ¡Y luego diremos que el dinero español carece de audacia y que está dormido en las cuentas corrientes!
¡Usted ser mucho grande tonto! ¡Todo igual! Y se largó, asustado por su propia audacia. No obstante, a la mañana siguiente, apareció como siempre, dócil y sumiso, y no le recordé su defección.
Señora baronesa comenzó el pintor , la señorita Beatriz me ha dicho que tenía usted a bien aprobar la unión que tengo la audacia extremada de ambicionar... Mil gracias le doy a usted por mi parte, señora, con tanto mayor motivo cuanto que usted se priva en mi obsequio de una compañía, de una intimidad de quien nadie mejor que yo conoce el precio. ¡Dios mío! ¿Qué quiere usted, señor Fabrice?
En toda la áspera relación de sus aventuras no hay un solo pasaje, si no me engaño, exceptuando éste, en que su corazón se sienta conmovido. Guerra á las razas marinas. Recapitulando lo que antecede y la historia de todos los viajes, experiméntanse dos encontrados sentimientos: 1.º Admiración por la audacia y el ingenio con que el hombre ha hecho la conquista de los mares, subyugando su planeta.
Luego continuó la visita de la casa, llevando al contratista tras de sus pasos. Parecía arrepentido de su audacia y arrepentido al mismo tiempo de la docilidad con que había obedecido á aquella mujer. Pero por encima de tan opuestos sentimientos paladeaba una sensación de triunfo al recordar el contacto de aquella mano fina y olorosa.
Una mujer queda tendida en tierra y dos hombres se abalanzan a socorrerla; en el primero se reconoce don Juan; el segundo es el otro, el desconocido de la capilla, el monstruo sin fisonomía. Su audacia no tiene límites.
Comprendió que era necesario salir de él á toda costa, si no quería fenecer de un empacho de bilis. Y determinó volverlo todo patas arriba con un golpe de audacia, súbito, inesperado.
Tuve la audacia de amar á usted; tuve la audacia de decírselo y no la tuve para morir. ¡Cuánto debe usted despreciarme! Soy muy desgraciado; no puedo serlo más, aunque el cielo se empeñase en ello; pero le juro por mi salvación que no trocaría mi desgracia por la felicidad de nadie.
Bernardino tenía aspiraciones, una conciencia poco escrupulosa, entendimiento claro y audacia, sobre todo audacia; con esto y la suerte de por medio, se va siempre lejos.
Mientras tanto D. Primitivo se enteraba con profunda sorpresa de que Pedro no había tocado siquiera en el cuadro de las lechugas. El procurador se guardó de comunicar la noticia á sus compañeros, y cuando llegaron á la huerta y se encontró frente á las malhadadas lechugas, que habían tenido la audacia de espigar motu proprio, bajó la cabeza y pasó de largo sin conocerlas.
Palabra del Dia
Otros Mirando