United States or Mauritius ? Vote for the TOP Country of the Week !


-Vuestra merced tiene razón, señor gobernador -respondió el médico-; y así, es mi parecer que vuestra merced no coma de aquellos conejos guisados que allí están, porque es manjar peliagudo. De aquella ternera, si no fuera asada y en adobo, aún se pudiera probar, pero no hay para qué.

¡Señor decía para , qué felices son los madrileños, que tienen la gloria de poder llamar compatriota suyo al bendito Isidro, y poco menos á la bendita María de la Cabeza! ¡Qué dicha la suya, pues pueden desde su propio hogar contemplar todos los días los campos donde vivieron en carne mortal los santos labradores! ¡Y con qué santo regocijo y piadoso recogimiento de espíritu discurrirán por aquellos campos, pondrán su planta donde Isidro y María pusieron la suya, y se inclinarán á cada paso á besar aquella tierra, que Isidro regó con su sudor y los ángeles santificaron con su presencia, bajando á ella para regir el arado del bendito labrador!

Que otra columna de 1,000 hombres, al cargo del Coronel de Dragones del ejército, D. Gabriel de Aviles, pasase á las cercanias del pueblo de Muñoz, con el fin de adquirir noticias de aquel pais, y de castigar aquellos rebeldes: y el Comandante General, con el resto del ejército, pasó la raya que divide el vireinato de Lima con el de Buenos Aires, donde halló la rebelion con el mayor furor y crueldad, porque Diego Cristóval Tupac-Amaru, su nuevo caudillo temerario, recelando que los blancos y mestizos de aquellas provincias lo arrestesen con traicion, en fuerza de los prémios ofrecidos por su captura, eligió y puso en egecucion el bárbaro partido de inundar asesinar indistintamente á todos los que no fuesen de su casta, sin reparar en la edad ni en el sexo, castigando y persiguiendo tambien á los curas y sacerdotes de aquellos territorios, que su medio-hermano José Gabriel habia tratado con mucha consideracion, y con el debido respeto á su sagrado carácter.

Según se colige de lo que hablaba la multitud, el asunto del sermón había sido la relación entre la Divinidad y las sociedades humanas, con referencia especial á la Nueva Inglaterra que ellos habían fundado en el desierto; y á medida que se fué acercando al final de su discurso, descendió sobre él un espíritu de profecía, que le obligaba á continuar en su tema como acontecía con los antiguos profetas de Israel, con esta diferencia, sin embargo, que mientras aquellos anunciaban la ruina y desolación de su patria, Dimmesdale predecía un grande y glorioso destino al pueblo allí congregado.

El P. Visitador hacía que no los entendía y quería pasar adelante, pero aconsejándose con sus compañeros, sospechó maquinaban alguna traición los Chiriguanás, y que con el pretesto de los Tuquís, querían encubrir sus tramas; pues fuera de ellos no había otros en el país que habían registrado bien los Chiquitos, por lo cual, so color de que las caballerías se habían cansado y que no podrían andar lo que les faltaba de camino, se dieron prisa á volver atrás para escapar de las uñas de aquellos bárbaros, que por sólo robarles las pobres cosillas que llevaban consigo, les querían hacer traición.

Poco a poco, a impulso de la lucha mortal en que estaba comprometido, aquellos sentimientos románticos de progreso, aquel amor a los adelantos morales y materiales de su villa natal, que hemos tenido el placer de admirar en los primeros capítulos de esta historia, habían cedido el sitio a un triste deseo de destrucción. Sin embargo, esto era puramente accidental.

Aquí se ha de notar, que á veces es tan poderosa la fuerza de la fantasía, que el juicio por mas que quiera apartar de ella algunos objetos, no puede conseguirlo, y esto sucede en aquellos que por enfermedad tienen viciada la parte del celebro donde reside la imaginacion.

Su individualidad desaparece á sus propios ojos; siente la armonía que preside al conjunto inmenso de que forma una pequeñísima parte: en aquellos momentos solemnes, es cuando el genio canta inspirado las grandezas de la creacion, y levanta una punta del velo que cubre á los ojos de los mortales el esplendente solio del supremo Hacedor.

Varias veces hemos recorrido los bosques de casuarinas que adornan al Mayon, y al perdernos en aquella revuelta vegetación, hemos caído en esos misteriosos ensueños á que tan propensos son todos los dolores, y en medio de aquellos sueños en que el corazón palpita con fuerza y la imaginación vuela á otras regiones, hemos encontrado una bienhechora sensación en las extrañas vibraciones producidas por las casuarinas.

5 Entonces se levantaron los cabezas de las familias de Judá y de Benjamín, y los sacerdotes y levitas; de todos aquellos cuyo espíritu despertó Dios para subir a edificar la Casa del SE