Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 10 de mayo de 2025
Entre las diversas figuras que surgen alternativamente, encuéntrase también la Virtud, que intenta arrancar á Ulises de los brazos de la encantadora; Circe hace nuevos conjuros, y evoca terribles apariciones para ahuyentar á su enemigo; pero ésta obtiene al cabo el triunfo, y al caer Ulises en sus brazos, el encanto se desvanece, el palacio con sus habitantes se hunde por un terremoto, y los encantados recobran sus primitivas formas.
Nunca habian quedado enteramente á merced de los invasores, ni aun en aquellas pocas poblaciones que habian hecho tenaz resistencia y que habian sido tomadas á viva fuerza, porque no eran asaz numerosas las huestes agarenas para poblar y conquistar á un tiempo, y no les convenia ahuyentar á los naturales con la servidumbre.
¿Y para qué sirven dijo María con mezcla de inocencia y de indiferencia los peladeros de pava en la reja?, ¿a qué sirven los guitarreos, si tocan y cantan mal, sino para ahuyentar los gatos? Habían llegado a la playa y Stein suplicó a María se sentase a su lado, sobre unas rocas.
«Es muy útil dar de tomar á las paridas cocimiento de la corteza del arbol Tanag al objeto de echar fuera la sangre coagulada. Para este mismo padecimiento las hojas de la Yerba Daloydoy se pasan un poco al fuego para ahuyentar la frescura y se aplican al vientre. También á falta de Daloydoy suple las hojas de la yerba Peregrina bajo el mismo método de aplicación de la Daloydoy.
Cuando Aurelia estuvo en edad de hacerlo, también comenzó a ayudar a la madre en esta tarea de ahuyentar todo dolor, de arrancar las espinas, por pequeñas que fuesen, del camino del joven entomólogo. Desgraciadamente, mejor pudiéramos decir naturalmente, pues que la felicidad es imposible en este mundo, esta existencia dichosa tuvo pronto un término. Isabel cayó enferma con pulmonía.
Cabesang Tales que se había acercado curioso, cerró los ojos y se alejó inmediatamente como para ahuyentar un mal pensamiento. Tanta riqueza insultaba su desgracia; aquel nombre venía allí á hacer gala de su inmensa fortuna precisamente en la víspera del día en que él, por falta de dinero, por falta de padrinos tenía que abandonar la casa que había levantado con sus manos.
Pero el bendito de su padre no pegó el ojo en toda la santa noche. ¡Lo que él se revolvió en aquella cama buscando posturas para ahuyentar las quimeras que le desvelaban! ¡Los espacios que él recorrió con la imaginación en tantas, tan largas y tan calladas horas! En ocasiones, hasta se dolía de haber permitido tomar tan altos vuelos a «la loca de su casa».
No como, por miedo a que entre en mi cuerpo con la comida, ni duermo temiendo que me coja en sueños y me lleve antes de despertar. Gracián se rió de estos pueriles temores, y también se habría reído el subdiácono si no estuviera muy ocupado en ahuyentar las moscas que invadían su cara. Maricadalso le vio dando manotadas.
Otros peores se hicieron santos. Cuidado cómo habla con nadie que venga á esta casa. Trabajará usted en cuanto se le mande continuó Paz, añadiendo un artículo á aquel código fatal. Pero no por, exceso indicó oficiosamente doña Paulita, que el trabajo es bueno para ahuyentar las ocasiones de pecar; pero con exceso es malo. No será con exceso.
Para impedir el daño del patianac, se sitúan armados en los caballetes y alrededores de la casa, y dan tajos á derecha é izquierda y fuertes voces para ahuyentar al mal genio.
Palabra del Dia
Otros Mirando