Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 31 de mayo de 2025


Habla, Mariquita rugía la voz de Fermín. Di por qué haces eso. ¡Dilo por tu vida! ¡Mira que me vuelves loco! ¡Díselo a tu hermano, a tu Fermín! La voz de la muchacha salió tenue, vergonzosa, lejana, de aquel bulto tendido. No le quiero... porque le quiero mucho. No puedo quererle, porque le amo demasiado para hacerle infeliz.

Este accidente dió lugar á que la tropa que cargaba aquel rebelde le dejase en su vergonzosa fuga, y revolviese sobre el centro y derecha de los enemigos, mandados por Ingaricona, que peleaban con la mayor obstinacion, para dejar airosa la opinion que habia sostenido su gefe.

Presentóles la batalla, que admitieron audaces, haciéndoles una larga y obstinada resistencia, hasta que derrotados y puestos en una vergonzosa desordenada fuga, dejaron sembrados de cadáveres y despojos, á disposicion del vencedor, los eminentes cerros que tenian por inespugnables.

Perdido el tino, se firma una tregua vergonzosa de doce años con Holanda y Flandes, acogiendo por medianeras á Francia y á Inglaterra, y se cree tener algún respiro.

Nada prueba mas nuestro menguado interes en el adelanto de la patria, nada nuestra escasez é ignorancia vergonzosa, y nada en fin nuestra indolencia hácia nuestro verdadero interes y subsistencia, que la apatia que acaba de referirse.

Ladeaba la cabeza hacia su acompañante para mirarle. Debía ser una mirada de prisionera agradecida que quiere olvidar las miserias del remordimiento y se siente contenta sensualmente en la vergonzosa esclavitud.

Y tenía razón, porque supo tan bien manifestar su desdén, que a ninguno de la partida se le ocultó la vergonzosa derrota del malagueño. Volvió a quedar silenciosa mi dueña, y volvió a dirigirme rápidas miradas y a sonreír, esta vez con malicia. Te he visto me dijo al cabo pasear de noche por mi calle. ¿? ¿Cuándo?

Necesitaba olvidar su vergonzosa torpeza aquel recuerdo tenaz como un remordimiento, y, se aturdía cerca de la protegida de su madre.

Quiteria, toda honesta y toda vergonzosa, asiendo con su derecha mano la de Basilio, le dijo: -Ninguna fuerza fuera bastante a torcer mi voluntad; y así, con la más libre que tengo te doy la mano de legítima esposa, y recibo la tuya, si es que me la das de tu libre albedrío, sin que la turbe ni contraste la calamidad en que tu discurso acelerado te ha puesto.

Cuando se levantó al cabo de una hora, tenía las mejillas sonrosadas, los ojos brillantes: una sonrisa humilde, vergonzosa, trasfiguraba su rostro marchito, prestándole una suavidad cándida y virginal que jamás había tenido. Si en algún momento de su vida estuvo hermosa, fue en aquél.

Palabra del Dia

rigoleto

Otros Mirando