Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 16 de mayo de 2025
Hay sin duda otras muchas impresas, no siendo tampoco imposible, puesto que ya indicamos que no merecen completa confianza los datos del autor, que se encuentre alguna otra escrita por él; pero en lo general es verosímil que no sean auténticas las rechazadas también por Vera Tassis.
Verá usted decía el Magistral como llega un día en que no necesita a Zorrilla ni poeta nacido para llorar de ternura y elevarse, de una en otra, como usted dice, hasta la idea santa de Dios. ¡Tiene la Iglesia, amiga mía, tal sagacidad para buscar el camino de las entrañas!
Muy hermoso..., muy hermoso replicó la anciana ; es muy sencillo: ¡quiero vengarme! Esos austriacos, esos prusianos, esos hombres rubios que nos han exterminado otras veces..., yo los odio..., yo los detesto de padres a hijos. ¡Eso es! Usted comprará la pólvora y ese loco miserable verá si nosotros vamos a reedificar sus castillos.
Pues no se apure tanto... A mí no se me hacen novedad los golpes... Además, es mi padre y puede pegarme cuanto quiera. Andrés calló un instante; después apuntó tímidamente: Tanto te puede maltratar, que al fin no tengas más remedio que hacer lo que él te manda. ¿Casarme con mi tío? ¡Eso sí que no!... ¡Que pegue, que pegue lo que quiera, ya verá lo que saca en limpio!
Martí fue de esos. Hombre montaña desde la cual se puede ver pasar hoy y se verá mejor, a medida que los años vayan limándola, toda el alma compleja y revuelta de esa época de creación y amargura. El hecho de renunciar a todo bienestar por Cuba, hizo resonar su nombre como un trueno, en donde quiera que había cubanos.
CALDERÓN. Carácter general de sus obras dramáticas La ampulosa apología de Calderón , escrita por Vera Tassis, es casi la única fuente para conocer la biografía de este hombre extraordinario.
Descansad, María le dijo . Reposad tranquila en la venturosa paz de vuestra alma, sin que la importune la idea de que otros velan y padecen. Capítulo XXVII Apenas cerró el duque la puerta, cuando Pepe Vera salió por la de la alcoba, riéndose a carcajadas. ¿Quieres callar? le dijo María haciendo reflejar los rayos de la luz en el solitario que el duque acababa de regalarle.
Espero que en esta ceremonia, en esta prueba de amistad, en esta manifestación de afecto, si se procede con pureza y sin el menor átomo de livianidad, no verá Vd. nada malo ni peligroso. Como mi padre tiene que estar muchas noches con el aperador y con otra gente de campo, y hasta las diez y media o las once suele no verse libre yo le sustituyo en la mesa del tresillo al lado de Pepita.
No quiero alargarme más en esto, pues dello se puede colegir que cualquiera parte que se lea, de cualquiera historia de caballero andante, ha de causar gusto y maravilla a cualquiera que la leyere. Y vuestra merced créame, y, como otra vez le he dicho, lea estos libros, y verá cómo le destierran la melancolía que tuviere, y le mejoran la condición, si acaso la tiene mala.
Esa reputación sirve a veces en Europa, pero en América da muy poco. Se apartaron de la ventana para emprender un paseo por la cubierta, solitaria en aquellos momentos. Ahí verá usted dijo Isidro a los pocos pasos, continuando de viva voz el curso de sus reflexiones la gran diferencia de lo imaginado a lo real. ¡Cuántas veces he leído yo la descripción de una misa en alta mar!
Palabra del Dia
Otros Mirando